Acantilados de los Gigantes.
Paredones importantes. |
En la costa oeste de Tenerife, el litoral está formado por impresionantes paredes de entre 300 y 600 metros de altura, durante algunos kilómetros, que caen de manera abrupta al Océano Atlántico. Este accidente geográfico de origen volcánico, es junto a Punta Teno y el Barranco de Masca, uno de los rincones más famosos e identificables del Parque Rural de Teno. Con todos vosotros los Acantilados de los Gigantes.
Para su visita, la opción de tomar un barco y avistar a su vez delfines y/o cetáceos, es una buena opción, sin embargo existen otras como la visita guiada en kayak o intentar hacerlo de manera independiente. Nosotros tomaremos uno de los barcos de las varias empresas que hay en el lugar para intentar ver delfines y/o ballenas, y así disfrutar de las paredes desde su base. Con los calderones o ballenas piloto no tendremos suerte, por mucho que el día anterior hayan visto hasta nueve ejemplares. De delfines nos pondremos hasta arriba; saltando a lo lejos, nadando a la par de la embarcación, saltando en la proa, haciendo eses jugando etc etc. La imagen de los delfines saltar con el Volcán Teide de fondo no tiene precio.
Respecto a los Acantilados de los Gigantes, resaltar la soledad e inaccesibilidad de las paredes. Allí arriba hay variada y rica biodiversidad endémica, y son espectaculares algunas de sus vetas verticales de basalto. La Playa del Barranco de Masca en esta ocasión está solitaria porque el descenso a pie del barranco está cerrado. La profundidad de las aguas es poca en la base de los acantilados. En estos paredones se han abierto tres vías de escalada hasta la cima de los mismos desde 2003, con aproximación en barco de por medio. Para este tipo de actividades hace falta pedir un permiso especial. Los británicos Pat Littlejohn y Steve Sustad firmaron en libre y con seguros flotantes, la primera línea de este descompuesto acantilado marino hace ya 16 años. En 2013, David Palmada "Pelut" y dos tinerfeños abrieron la vía "Vacaciones en el mar" con dificultades de hasta A4 y 6b+, retirando todos los seguros-expansiones que instalaron. Y por último, la polémica apertura de 2015 por un equipo de franceses, que dejaron en la pared 186 chapas. Para su desinstalación el Cabildo Insular de Tenerife invirtió 7000 euros, y muchos escaladores tinerfeños denunciaron que había habido más impacto medioambiental en la desinstalación que en la apertura. Cosas que pasan, pero que no alcanzan para empañar la belleza y la magia de un lugar que los guanches, primeros moradores de la isla, llamaban "La Muralla del Infierno".
Que bonito lugar ya tuve la fortuna de visitar Los Acantilados de los Gigantes y lo hice en kayak sin duda una aventura inolvidable
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