La Navarra Verde que nos separa.

mayo 16, 2012

La Navarra Verde que nos separa.

Kintoa o El Paraíso.

Mi amatxi y mi tío Santi viven en Gipuzkoa, para mí es una excusa perfecta para salir de casa y recorrer con bicicleta y alforjas la "Navarra Verde" que nos separa, un universo de hayedos fosforitos, hierba súper-crecida, caseríos y regatas caudalosas.

1 DÍA

Por la mañana las canteras de Eugi dan paso a las hayas exhuberantes de Kintoa, después la carretera baja y baja hasta Elizondo. En Otsondo el cierzo me deja frío antes de pasar calor en los sube y baja de Iparralde, y en el Col de Saint Ignace me compro un Crepe de chocolate. Al final me dará pena acabar la jornada cuando descienda de Gurutze hacia Oiartzun y Errenteria.

Baztan me recibe en Artesiaga...

Castillo de Amaiur, detrás el macizo de Gorramendi.

Río La Nivelle.

Sara y los montes Gorramendi, Alkurruntz y Arxuria como telón de fondo.

125 kilómetros y +1650 metros de desnivel.

2 DIA
Santi y la amatxi salen a la ventana a despedirse, pensarán que soy un poco raro porque pudiendo ir en coche qué necesidad tendré de ir en bici.. Salgo de Errenteria por el bidegorri de Arditurri, luego subo y bajo Aritxulegi, después el Alto de Agiña, y después el pequeño alto de la Piedad entre Lesaka e Igantzi. En Lesaka por cierto, hay a la entrada un cartel que dice que "Lesaka es zona no nuclear" y me parece muy bien, porque tras Chernobil y Fukushima no podría ser Lesaka. Tras Doneztebe atravieso la comarca de Malerreka, un puerto de casi 25 kilómetros me ayuda a hacerlo, por el camino paso por pueblos preciosos colgados en las montañas como Beintza-Labaien o Urrotz antes de asomarme a la Divisoria de Aguas en los hayedos frondosos del Alto de Orokieta, desde éste el terreno hacia Iruñerria es favorable y es un placer cruzar Basaburua, Ultzama y Odieta, cuando el cierzo empuja en tu espalda y te dedicas a pedalear sin las manos en el manillar.