Coventosa (hasta el Lago de la Tirolina)

Techos altos en el Gran Cañón. 

 Coventosa. 

<<Ella es la reina de todo lo que he visto. Y de cada cancion y ciudad lejana y cercana>>

Cueto-Coventosa, en las entrañas de la cántabra Peña Lavalle, es una de las travesías espeleológicas con más historia de España, y una de las más deseadas. Además, casi todos los años esta gigantesca oquedad de más de 40 kilómetros de desarrollo, es protagonista en medios de comunicación por algún rescate o por algún grupo de espeleólogos atrapados por una subida del agua en el tramo activo del complejo. Nosotros, Lur, Kepa, Oier, Iosu y yo, en compañía del amigo y súper guía Slack reconoceremos la Red de Entrada de Coventosa y el Tramo Activo hasta el Lago de la Tirolina. Nos costará poco menos de 5 horas la ida y la venida, un tiempazo según Slack, pero vaya, no sabe con quién trata jiji. 

Nuestro viaje subterráneo comenzará con un entretenido descenso por la Red de Entrada, donde hay una rampa estrecha, algunos rápeles sobre coladas, y algún murito a remontar, antes de aterrizar en los Gours (espeleotemas con forma de dique que en francés significa "charco") Allí, cae desde el techo una cascada delgada preciosa, que se precipita sobre un gran espeleotema con forma de medusa y una poza que invita a saltar... con neopreno, claro. Cuenta Slack que el último muerto en esta cueva fue por catar estas aguas frías sin neopreno y sufrir una hidrocucion. 

El tramo de las Marmitas lo atravesamos a buena velocidad pese a tener que atravesar algún que otro pasamanos incómodo y con riesgo de mojar el culo. Y de pronto, el caminar por el Gran Cañón, con sus techos infinitos, nos será un espectáculo increíble, hasta aterrizar al tramo de La Ribera y afrontar a nado el primero de sus tres famosos lagos. En cada uno de ellos hay coordino o hilo para remontarlos veloces cuál hacedor de acnea en horizontal, y ojo porque el choque térmico se nota pese al neopreno, es más en cuanto el agua fría te cubre entero las pulsaciones se aceleran, pero ¡y qué espectáculo nadar en aguas verdosas rodeados de muros y formaciones! Tras los lagos, toca remontar el Pozo de 11 (otros dicen de 15) hasta la Sala en S, un oasis a la invertida por su sequedad, que nos llevará al Lago de la Tirolina, punto final de nuestro grupo porque a la tarde hay que estar en Bizkaia viendo el campeonato de EH de sokatira sobre tierra. Foto de grupo de rigor y media vuelta soñando con futuras travesías en Cantabria, porque ya estamos listos para ello. A mí, tras Sil de las Perlas-Valporquero, Solviejo-Rayo de Sol, y Abaro-Jentilzubi, me encantaría sumarles muchas más. Entrar por un sitio, atravesar una montaña y salir por otro es de las actividades que más me impresionan. 

Y a Coventosa volveremos. 

Milaesker Jorge. 
Milaesker denoi. 

Fotos de dentro de la cueva de Lur Gil. 



El Gran Jorge "Slack". 
Guía de media, barrancos y espeleo. 

Entramos. Precioso porche de entrada. 

Descenso de la Red de Entrada de Coventosa. 

Pequeños rápeles, traves con pasamanos y muros a remontar. 

Gours de Coventosa, ¡qué lugar! 

Pasamanos con holgura en el tramo de las Marmitas. 

Slack se explica de maravilla. 

Por el Gran Cañón camino de los Tres Lagos.

A nadar. 

Agua fría de cojones. 

Hilo que nos ayudará a pasar más rápido el tramo de los lagos. 

Remontando el Pozo de 11 metros. 

Final de nuestra excursión en el Lago de la Tirolina. 

Precioso rápel del pozo de 11.


... 

Saltando en las Marmitas. 

Regreso al exterior. 

Equipazo. 

Izanatur power . 

Relax. 













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