La Importancia del viaje bien hecho, y Cala Petita.

 

Aeropuerto de Palma.

Cala Petita. Foto Lur Gil.


"Montañas de Camille" es un blog que trata de viajes, deporte en montaña y sobre todo hedonismo. La vida son dos malditos días, que veinte años no es nada, y que febril la mirada, como para remolonear de las cositas lindas. ¿Qué cuáles son esas cositas lindas? Para mi lo son el paisaje, la naturaleza, la cultura, la aventura, el compromiso de las personas comprometidas con las causas justas, la montaña y el deporte, y las amistades. Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices, por casualidad o porque se buscó esa felicidad, algunas recorren el trayecto a nuestro lado viendo muchas lunas pasar y otras aparecen y desaparecen en algunos momentos justos. A todas estas personas las llamamos amigos, amiges pa los colegas, y existen muchas clases de ellos, o de elles. Esta vez ha sido la reunión de once con la excusa de un viaje, y su motivación aventurera-fiestera, lo que ha derivado en un viaje bien hecho. Porque un viaje bien hecho es muy importante. Varios de los mejores momentos de mi vida fueron en un viaje bien hecho, y curiosamente varios de los peores fueron en viajes mal hechos (¿dará esto explicación a que muchas veces me guste viajar solo?). Mi amigo brasileño Parofes sobre la nieve  de Patagonia, mi amigo Txintxa en un roquedo apartado de Ihabar mientras inventábamos alguna línea, un simple viaje a Teruel con mi hermana, un grupo de amig@s espontáneos en Ecuador (juro que lloré cuando me despedí de ellos), un viaje con Asier Antxito en coche punk al que se le caían los retrovisores a León para hacer espeleobarranquismo, los tres viajes a Alpes con Ainara, o como en este caso, un muy buen viaje a Maiorka, dan algo de sentido a la existencia.

Me vuelvo viejo, cada vez menos pelo y más dolor de rodilla, y cada vez hay más nostalgia por lo coleccionado en la corteza prefrontal del cerebro. Además, todos sabemos que lo coleccionado, un día se perderá como una gota de agua precipitada se pierde desde lo alto de una cascada. El otro día una chica de youtube, en uno de los comentarios de una canción que ha cumplido 25 años, escribió en inglés que la nostalgia es a la vez uno de los mejores y uno de los peores sentimientos. Y tan solo unas pocas horas después del regreso de Maiorka, siento nostalgia. Un viaje bien hecho, con la labor de cada uno emanando de manera natural, deja amiges bien hechos:

Lur es un capo, agradecimiento máximo a sus shows con tanga, la excursión al bar antifaxiste de Manacor, y a sus fotos. Yo le perdono hasta que me empotren él y una chica en mi trozo de colchoneta del Campamento Pobre. 

Oier es un pilar importantísimo, este tío responsable de Berriozar, además de hacer sokatira como los ángeles, plantea y saca comida y degustaciones culinarias inigualables. Además, es una puta fuerza de la naturaleza. Como para llevarlo al campo base de un ochomil como cocinero, o a una ferrata de k6 a Gran Canaria, tú ya me entiendes.

De Iranzu me gustaría decir cosas bonitas, pero como tiene tanta afición por destruir el amor propio de un tipo como yo dependiendo del día o el momento, diré que es zorri y ya está.

Lo de Terete por su parte, no sé cómo describirlo aunque emanan del hemisferio izquierdo de mi cerebro palabras y conceptos sueltos como "tobillo esguinzado, andares divertidos", "cruzarse Manacor descalza y yo imitarle mamado", o "esquila tintineante y gente girándose en el aeropuerto buscando con la mirada un terneriko o un cerdo vietnamita". Consejo para la de Uritz; hay que invitar a ese amigo tuyo a hacer barranquismo con nosotros, parecerá un accidente.

Iosu es el buenorro, el portento, el puto rabo de Puerto Cristo, pocos hay como él como persona. Un recipiente de principios y valores que se levanta de la cama más cansado de cuando se metió. Impresionante.

Sobre Ana no hay mucho que decir. A la de Burgos le encanta pasárselo bien, es energía pura embutida en un cuerpo menudo, y me encantó su mega-abrazo horizontal del primer día. Dicen que por las noches habla o grita sola, sobre todo después del canto del gallo.

A Inge la conoceré en este viaje. Me encantan las personas vascas como Inge. Es sensibilidad, es acento, es expresión de lo vivido, es ejemplo de Bakaiku y Sakana, hija de Iruaitzeta, defensora de las injusticias cercanas, hasta que en la pista de baile, con gritos y gestos, pide "perreo duro"...

De Amaia la Xorgi me gustaría decir que tras la puta ama, la puta ana, y la puta, ella se convirtió en la puta marrana y cuando se lo dije se le puso la cara muy contenta. A pocas personas he conocido con ese sentimiento hacia la música, da igual lo que salga de los altavoces, prodigy, el puto camilo, destiny´s child, o animales muertos. A resaltar el olor de su ropa con suavizante marca "la doble salsa".

Kepa... qué decir de Kepa. Me encanta este tío. Para mí es como un sabio, hay cosas que sabe decir como verdades aplastantes. Entre la velada en su piso de hace unas semanas y que maneja las apps de contabilidad como nadie, a mi me tiene ganado, y a alguna otra, también. 

Y Flor. A ver, conozco infinidad de herbáceas y flores y sus nombres científicos, y se trata de un mundo curioso. Las hay bonitas, las hay menos bonitas, las hay con olor a romero y las hay con olor a culo, y sobre todo hay muchas especies que poseen dos o más subespecies. Esta Flor posee dos versiones, o dos subespecies en este caso. Oírla hablar no es lo mismo que leerla, y sus ojos la delatan.

Cala Petita

En esta cala al este de Porto Cristo pasaremos nuestras últimas horas en la isla. Desde nuestra masia hay un kilómetro y poco caminando. Aquí el brazo de mar entra en tierra con forma de gancho. Se pueden ver tortugas, tomates de mar y cangrejos, además de muchiiiiisimos peces y gaviotas, obiously. Kepa, Oier, Flor, Iosu, Inge y Amaia se quedarán en la cala y alrededores, Terete y Ana invadirán cual Isla de Perejil un islote de roca pinchuda delante de un par de yates fondados, y Lur por tierra, e Iranzu y yo por mar iremos en busca del txoko paradisiaco prometido. Al final Iranzu y yo nos cascaremos 900 metros a nado, más a gusto que un arbusto. A mi no me para ni la mar, ni una botella de vino blanco en vena para almorzar. Ze gustora mekaguendioro!

Una pena no poder encontrar a nado ni la Cova des Fumassos ni la Cova des Tabac, aunque encontraremos una pequeña cueva colgada a la que Lur entrará desde arriba. Y ojo porque agradeceré la compañía de Iranzu porque es una puta macarra y una tipa muy divertida. La pena será el abandono que nos hará Lur para la foto del lugar máximo alcanzado jiji, una repisa con algas donde podremos ponernos de pie y anhelar una trepada preciosa hacia arriba si tuviésemos calzado. Y media vuelta.

Lo dicho más arriba, quizá sea una cuestión de actitud el exprimir al máximo este videojuego "de campo abierto" llamado vida, porque sin la actitud adecuada nos podemos perder cosas, ¡y qué cosas! La amistad, el amor, los atardeceres, losquehaceres, la naturaleza.... Treinta y ocho años y sigo pensando que continúo perdiéndome un montón de ellas. Por eso a veces lo damos todo. Gora Maiorka!

Porto Cristo.

...

Medusas.


Manacor.

Tomad y comed todos de él porque este es el megalunch de Oier.

Holi.

¿A dónde van los gatikos?
Pues a los gayumbos de Pau.


Lur e Iranzu.

Mediterráneo.

Sirenas.

Ederra.


Goazen!

Wow.

Se os quiere.



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