Garganta del Sorrosal R6 L45

julio 14, 2021

Garganta del Sorrosal R6 L45

Precioso.

<<(...) cuya anchura no excede los 4 metros, se eleva en escalones de subida suave; hacia el medio se admira el espectáculo de la cascada de Sorrosal y de las últimas casas del pueblo>>

-Lucien Briet 1913.

<<Primer descenso deportivo reseñado el 24 de septiembre de 1988, por R. Bitrián, F. Bescós y E. Salamero>>

-50 Barrancos del Pirineo, Ed. Desnivel 2012, Ortega y Cebrián.

Sorrosal se ha convertido por merecimiento propio en uno de los barrancos con más emblema del Pirineo. Sus mil doscientos metros de distancia repletos de saltos, toboganes y rápeles en mitad de un entorno precioso, lo convierten en uno de los imprescindibles. Y si además, acabas en un espectacular circo final con dos rapelazos con poza colgada, a las puertas del mundo mágico de Ordesa, no quedan adjetivos para describir semejante obra maestra de la naturaleza.

Flor, Kamila y yo comenzaremos el descenso en el puente de Fragen detrás de un numerosísimo grupo de clientes con dos guías. Sorrosal se comienza con un rapelito de acceso al cauce, una zona de riverwalking, y un tobogán increíble con espuma. El primer uso de cuerda es también un buen brinco de 11 metros que hará a gusto Kamila. Varias de sus cascadas se evitan por un lado mediante salto o rápel, destacando dos brincos de 6 y 8 metros, pero también un tobogán rectilinio con poza paradisíaca en la recepción. Después, la ferrata de Sorrosal y sus abundantes grupos de ferratistas aparecen en la orilla hidrográfica izquierda. Aquí hay un rápel (antes de su colmatación era salto), donde veremos a un guía alemán con problemillas al enredársele la cuerda en las aguas vivas de la recepción, por eso la importancia del enrasado de la cuerda en este tipo de pozas. A continuación salto 3 a aguas espumógenas, pasamanos y circazo final...

Las dos cascadas finales de Sorrosal conforman uno de los rincones barranquistas pirenaicos por antonomasia. Se salvan mediante tres rápeles de 8, 40 y 45 metros, existiendo la posibilidad de hacer en el de 40 un rápel 25 y un saltako de 15 a superpoza colgada. En nuestro caso pediremos colaboración de un guía madrileño muy majo para aprovechar sus cuerdas y no formar un taponazo con el grupo de 20 clientes que viene pisándonos los talones. Gracias tron! Finalmente, tras tres horas y media de barranco, pondremos los pies en suelo llano, lo cual no está nada mal para ser Flor y Kamila casi unas neófitas en este deporte. Son unas campeonas. ¡Hasta la próxima!