Ferrata de Iniciación "Duendes del Sorrosal" F/K1
La vida pasa.
Los sentimientos de toda índole afloran y se coleccionan.
No hay escapatoria, el que no siente, no es humano.
Como una balanza.
Alegría, tristeza, enfado, felicidad...
Hacer la comida y vomitarla.
Siempre se aprende.
Se madura hasta que se cae del árbol.
¿Qué le pasa a la gente?
Siempre cantan lo mismo.
¿Dónde quedó la pureza?
Nos enseñan a soportarlo.
Y yo no quiero.
La montaña, sus cortados, sus barrancos, la violencia de los torrentes, eso para mi es vida.
Los tiempos son difíciles cuando las cosas no tienen sentido.
Hasta la montaña llega a no tener sentido.
A veces.
Siempre soñé con encontrar una llave en el suelo y en las cosas que encontraría detrás de la puerta.
Quizá ya encontré esa llave, hace dos o tres décadas, y el tesoro sea esto;
la montaña, la naturaleza, la calma de sus intérpretes, las canciones que emanan de ella.
Y sus atardeceres de roca luminosa, mientras en tu cabeza suena un guitarreo melancólico y cansado.
La pena, la rabia, son las otras canciones.
Comentarios
Publicar un comentario