Cascadas de Txintxerako Arria 4R, L22

diciembre 11, 2021

Cascadas de Txintxerako Arria 4R, L22

Buen caudal en la cascada de 22 metros con la que se cierra el descenso.

A gusto.

Txintxerako Arria es una peña del Parque Natural de Aiako Harriak que me producía muchísima curiosidad desde que Raul Martínez me hablara de ella y de las cascadas que caen por uno de sus flancos. En 1995, junto a Esteban Rodas y Gorka Madariaga abrieron una vía de escalada en este dedo de roca escondido, en cuya cumbre debe de haber un buzón de la Sociedad Deportiva Erlaitz. El barranco que cae desde Canal de Domiko, y que origina dos bonitas cascadas en en lado sur de la peña, ya tenía cintas en naturales cuando Raul lo descendió por primera vez hace algunos años, y después se ha reequipado con chapas. Con toda esta información y ante la época excepcional de precipitaciones que estamos viviendo, Asier y yo decidiremos esta semana meterle mano a este descenso acuático, y ha merecido mucho la pena. Por el momento, sigo sin encontrar información del mismo en guías o en internet, ni de su apertura. A ver si hay suerte.

El descenso se puede iniciar algunos metros de desnivel por encima de Canal de Domiko, tomando uno de los dos aportes o afluentes principales que forman el curso de agua a bajar y que se dirige a Txintxerako Arria. En el afluente de la derecha (sentido orográfico), hay un resalte de unos 8 metros que Asier y yo rapelaremos desde un natural. En el aporte de la izquierda hay una cascada bicéfala de unos pocos metros que cae casi sobre el canal y que Asier rapelará.

A partir del canal, el curso de agua transcurre durante casi 300 metros sin ninguna dificultad reseñable. A nosotros nos sorprenderá el gran agarre del granito y la gran cantidad de pequeñas bloques sueltos. De pronto Txintxerako Arria aparece entre los árboles y un poquito más adelante un tramo escalonado nos obliga a montar el segundo rápel (16 metros, tres resaltes). A continuación, nos situamos ya en la misma base de la aguja mientras entramos en un estético pasillo de roca y agua, previo a un balcón y a las dos verticales cascadas que dan sentido a este descenso. Ambas están equipadas con instalaciones modernas y tienen 15 y 22 metros respectivamente. Con el alegre caudal de estos días será un disfrute rapelar la primera con la cima de Txintxerako Arria vigilando desde las alturas. Entre ambos saltos, el agua corre por una buena repisa y cae por el segundo en dos cascadas separadas por un bloque. La instalación está en el lado izquierdo y cerca se puede apreciar otra antigua, también hay un par de chapas para ayudar en la aproximación. Este rápel de 22 metros, el último del barranco, es muy bonito y vertical. Tras este, queda solo descender 150 metros de regata pasando cerca de unas bocaminas para salir a la pista que nos devolverá tras 230 metros de desnivel positivo al Canal de Domiko y un poco más arriba, a la carretera de Erlaitz. Muy, muy bonito. Eskerrik asko Raul por la información y a Asier por la compañía. Otro día más.