Esa visibilización de la deportista de montaña tan rara, y la sensibilización de los 20 segundos.
La cinta de ganadora se la dieron 17 segundos después de cruzar la línea meta, y eso que el speaker Depa llevaba un buen rato anunciando su llegada.
Azara García, Gemma Arenas y Ragna Debats.
En materia de periodismo, comprobar si una información está completa es fácil si responde a cinco cuestiones conocidas como las 5W. Si la noticia de un hecho refleja qué, cuándo, dónde, por qué y quién, se considera completa. Por contra, vivimos tiempos en los que no solo las noticias nos llegan incompletas, sino que la mayoría de la información relativa a deportes de montaña llega incompleta a la gran masa. Detrás, intereses y guerras de marketing que son los responsables de todo esto, y ojo, también lo es el machismo. La polémica levantada con Azara García de los Salmones y Ultra Pirineu no es nueva, casi todos los años hay alguna protesta a la omisión en medios de comunicación, de los resultados femeninos en alguna carrera de montaña. Tampoco ha sido el único caso del fin de semana el de Azara, porque la omisión de algún medio navarro al récord femenino de la increíble María Ordoñez en la Mendira Joan Etorria (la carrera de trail más antigua de Navarra con más de cuatro décadas de historia), fue notado por muchos. María es campeona de la Copa de España de Kilómetros Verticales, tiene un curriculum espectacular, y con sus 600 seguidores en instagram no es una gran conocida...
Muchos han achacado la presencia y victoria del gran Kilian Jornet en la Ultra Pirineu, al vacío informativo en prensa general a la victoria de Azara García. También hubo lío en la línea de meta cuando el trato entre ambos deportistas fue distinto. Vale, es entendible que haya artículos que narren la gesta de Kilian, el héroe de las masas, el mega-producto de Salomon, pero deben ir acompañados del artículo obligatorio de la carrera explicando qué, cuándo, dónde, por qué y quiénes han sido los protagonistas. Sino no es periodismo, es otra cosa. También, la discriminación hecha a Azara y a las chicas en la Ultra Pirineu, también es resultado del forofismo alrededor de este gran atleta. Forofismo que insulta o silba a Karl Egloff cuando compite en Zegama por ejemplo, simplemente porque le revienta los records de alta montaña, o que omite el resultado de otras atletas como en este caso, o que hacen caer al propio Kilian en una mala época de alcohol, ideas suicidas y odio a su propio nombre, como explicó en "Path to Everest", pero que nadie repara cegado en ese forofismo extremo.
En términos generales, la visibilidad que estamos presenciando del deporte de montaña y sus deportistas, ahora que hay más medios que nunca, es terrible e injusta. Alpinistas de vías comerciales a ochomiles que representan lo peor del ser humano, ganando aun la partida de la publicidad al deporte de montaña de calidad con picaresca y engaño, aprovechándose de la falta de cultura alpina y de la ignorancia de la gran masa (resultado de este periodismo). Grandísim@s atletas de montaña, muchas veces los mejores, obligados a hacer campañas de marketing ridículas para las masas, o silenciados u omitidos detrás de las campañas de marketing de otros. Por eso y tras conquistar la medalla olímpica de escalada, no hay dinero ni apoyo a los atletas de la FEDME para que compitan en el extranjero (¡qué disparate!), o los mejores alpinistas jóvenes del estado, los que se parten la pana en montañas y vertientes imposibles, casi no pueden llevar a cabo sus expediciones de este otoño a Nepal. Y en el caso de las mujeres esta desigualdad se practica con grandes dosis de machismo. La mujer deportista de montaña del s. XXI no tiene visibilización real, ni en medios, ni en marcas, ni en redes, únicamente posee visibilización si adopta un determinado rol, y tod@s sabemos qué tipo de rol es. Incluso, algunos hemos tenido que oír de una persona de una marca importante, que la falta de visibilización de algunas de las mejores mujeres deportistas era porque no sabían comunicar, es decir adoptar ese rol. No podemos como sociedad, ser más machistas.
Para acabar, ahondar en esa extraña sensibilización de los 20 segundos que tanto se respira. En el día a día como sociedad no reparamos en estas injusticias, únicamente cuando hay una obvia llamada de alerta o socorro como esta de Azara, y nos sensibilizamos unos putos solo 20 segundos. Después a otra cosa mariposa. Olvidamos con facilidad el gran hito esta semana de que una chica llamada Laura Rogora escalase 9b/+ en Italia, máximo grado en la historia de la mujer (solo un chico hace 9c), por ejemplo, e inundamos de likes y seguimiento a renglón seguido a quien sigue el rol machista antes descrito. ¿Empoderamiento de la deportista de montaña, dónde? También olvidaron muchos medios a la japonesa Keni Taniguchi como primer mujer en recibir el máximo galardón del alpinismo en 2009, el piolet de oro, cuando anunciaron que Catherine Destivelle era la primera en 2020 por ser más famosa y tener buenas campañas de marketing detrás. Vaya panorama.
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