|
Paisajes de invierno. |
La imagen de los primeros dosmiles de la cordillera pirenaica desde Iparralde, afilados y nevados en invierno,
es una de esas estampas que siempre llevo dentro de mis entrañas. Me dice de dónde vengo, y a dónde debo ir. Además hay mucho simbolismo y mitología de la cultura vasca. Montañas que son olimpos.
La Marere, Montagnon de Iseye, Soum Couy, Anie, Petretxema, Ori, Alanos sobre el verde apagado de Iparralde, son faros en las tinieblas. A mí me dicen cual es el camino. Una de las mejores visiones de mi vida. A mi abuelo paterno, que había viajado por medio mundo, aquellos picos recortados en la lejanía le recordaban al Himalaya.
-¿Y si vamos a hacer monte a Izpegi?
-Vale. ¡Qué buena idea has tenido Ainara!
-¿Objetivo?
-Venga, hacia Iparla.
Y así, masticando paisajes de Baztan y de Baja Navarra, subiremos hasta la cima de Buztanzelai (1026m), siguiendo la GRT5 y la GR10. Desde las alturas las cuencas de Baigorri y Donibane son un sinfín de caseríos, enraizados en una llanura supersónica y rematada por una sierra de picos espectacular. Allá al fondo están los valles de Aspe y Ossau, la nieve de Larra, los barrancos de Zuberoa, la norte del Ori, y las infinitas lomas y bosques de Irati. Me veo de viejo por aquí. Por siempre.
Comentarios
Publicar un comentario