Amutxate, uno de los yacimientos de oso de las cavernas más importantes de la Península.
Abrigo de Amutxate. |
En 1988, espeleólogos navarros del Grupo Satorrak, en una de sus jornadas de prospección en la barra caliza Belokigain-Otsoita de Aralar, muy cerca del Abrigo y Portillo de Amutxate, encontraron una pequeña grieta que les llamó mucho la atención por la fuerte corriente de aire fresco que salía de ella. Les llamó tanto la atención que, pese a ser infranqueable, durante siete años intentaron forzarla para poder descubrir lo que había al otro lado. En esta ardua tarea de desobstrucción tuvo un papel importante la pista forestal que asciende a los Rasos de Etzantza, porque a través de ella acercaron todo tipo de mecanismos para ensanchar el pasaje. Así, en 1995 pasaron al otro lado y descubrieron una sima de 450 metros de desarrollo y 131 metros de profundidad, con una sala en la parte superior, donde encontraron restos de oso de las cavernas, restos que nunca habían conocido la presencia del ser humano. Los espeleólogos acondicionaron el acceso y lo cerraron a ojos extraños.
Los estudios llevados a cabo desde el año 2000 hasta su publicación en 2009 arrojaron datos sorprendentes: Excavándose una décima parte del yacimiento, se recuperaron los restos de 220 osos, entre adultos y oseznos, destacando un esqueleto casi completo, el más importante a este nivel, del registro paleontológico europeo. La edad del yacimiento sería de entre 40.000 y 50.000 años. Destaca la presencia de muchos osos jóvenes, que no aguantaron la primera hibernación por abandono o accidente (aplastamiento de la madre etc), o no aguantaron la segunda porque no tenían grasa suficiente para superarla. Tras el descubrimiento, estudio y la publicación de los datos del yacimiento, se planteó la creación de un museo y de un proyecto didáctico. Hoy en día, Amutxate 3 permanece cerrada y es difícil su localización sin coordenadas o el guiado de una persona conocedora.
Por esto y más, tenía pendiente un paseo por la pista de Etzantza y la barra caliza que se desprende de Belokigain hacia el Este, y el paseo lo he hecho esta mañana con Javi. La pista de Etzantza la conozco de mi año como guarda forestal en la Sierra de Aralar hace ya más de una década. Por entonces pasábamos con bastante frecuencia por el Portillo de Amutxate en todoterreno, desconociendo las inmediatas maravillas que había y hay en este rincón del hayedo. Junto a la pista, tras el portillo y a mano izquierda se abre un raso y una dolina, donde hay un abrigo enorme, que sorprende a quien lo visita porque desde la pista o el raso no se ve. Este abrigo también se conoce como Amutxate 1, y en su esquina oriental se abre una gatera que lleva a Amutxate 2. En el lugar hay infinidad de grietas y agujeros cegados. Por lo visto Amutxate 3 o Cueva de los Osos está más hacia el Oeste y está cerrada con una verja moderna y bien mantenida, a diferencia de la del Santuario de los Osos de Idopil, o Zatoia 1, pero Javi y yo hemos parado enseguida de buscar porque aun me muevo torpe y con cierto dolor de mi lesión de sacro, sobre todo si me salgo de pistas y senderos cómodos. Prudencia. Por ello y más, hemos decidido pasar el resto de la mañana visitando los Rasos de Etzantza y el hayedo y cima de Kaxamongo.
Amutxate es un rincón importante de nuestra geografía rodeado de dolinas y karst laberínticos. La única referencia aquí es la pista de Etzantza y la GR12. Estos rincones esconden grandes secretos como son los arkuek del monte Txameni, la cueva de Artzainzulo o el rincón de Ilobi. Eskerrik asko Javi por las risas, el paseo y los txokos descubiertos. A ver si mejoran mis lumbares.
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