Pasear hasta los antiguos Caídos de Pamplona.

octubre 26, 2018

Pasear hasta los antiguos Caídos de Pamplona.

Grandes proporciones en homenaje a.

<<Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquel que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado.>>

-Emilio Mola, Navarra en el año 1936.

Ayer, jueves 25, el Parlamento Europeo reclamó en una resolución pactada por varios grupos políticos del hemiciclo, la ilegalización de fundaciones que exalten o glorifiquen el fascismo, como la fundación Francisco Franco en España. Además, la Eurocámara pide a las autoridades españolas que supriman de manera efectiva todos los demás símbolos o monumentos que exalten el levantamiento militar, la guerra civil y la dictadura de Franco.

En este hilo, este 2018 está siendo un año movidito en lo que respecta al Valle de los Caídos, conjunto monumental polémico en la Sierra de Madrid, por albergar los restos del dictador Francisco Franco en un espacio público, restos que son visitados y frecuentemente homenajeados pese a que organismos nacionales e internacionales, incluida Naciones Unidas, piden la reconsideración del lugar, en un plan de derechos humanos y de atención a los reclamos de las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo. Sin embargo en Navarra también hemos tenido y tenemos lo nuestro, y es simplemente aterrador: Presidiendo la gran avenida pamplonica de Carlos III, teníamos hasta 1998 el Monumento a los Caídos (los caídos en el bando nacional se entiende, los que protagonizaron el golpe de estado de 1936 y la posterior guerra civil), decorado con simbología franquista desde su construcción 46 años antes. En este año, 1998, es cuando la iglesia dona el edificio al Ayuntamiento de Pamplona, salvo la cripta, y pasa a llamarse "Sala de Exposiciones" y el ayuntamiento se ocupa de tapar u ocultar dicha simbología franquista. Además, la plaza donde se asienta, se llama Plaza Conde de Rodezno hasta el año 2009, cuando cambia de nombre para cumplir con la Ley de Memoria Histórica. La entonces alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina de UPN, rebautizará este rincón de la capital navarra como Plaza del Condado de Rodezno, pero pasará a llamarse Plaza de la Libertad en 2015 por iniciativa del nuevo ayuntamiento de Bildu. Hay que poner de relieve que la Plaza Conde Rodezno rendía homenaje a Tomás Dominguez Arévalo, un político de ideología tradicionalista que estuvo implicado en el intento de golpe de estado de José Sanjurjo de 1932, y que en plena Guerra Civil formó parte del primer gabinete franquista, pasando a desempeñar la cartera de Justicia, que comprendía Justicia, registros, notariado, prisiones y asuntos eclesiásticos.... En el año 2012, sesenta años después de su muerte, el Conde de Rodezno es imputado por la Audiencia Nacional por los delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad, cometidos durante la Guerra civil española y en los primeros años del régimen. Pues bien, esta plaza de Pamplona llevaba su nombre...

A finales de 1998 encontramos el edificio que antes sirvió de monumento y homenaje al Bando Nacional y al Franquismo, con los símbolos franquistas y las inscripciones al respecto tapadas pero no quitadas, lo cual se consigue en 2003 a través de la Ley de Símbolos de Navarra. Por contra, la cripta de los caídos continuará y continúa en manos de la iglesia hasta nuestros días porque el Arzobispado se reservó en 1998, el uso a perpetuidad de la cripta como lugar de culto junto a las dependencias ubicadas “bajo el arquerío lateral izquierdo del edificio”. Pues bien, en esta cripta han continuado enterrados hasta el reciente 2016 que fueron exhumados, los restos mortales del General Emilio Mola, José Sanjurjo y otros seis combatientes del Bando Nacional. Al primero se le recordará como el minucioso planificador del fallido Golpe de Estado de 1936 que daría lugar a la contienda civil posterior, mientras era gobernador militar de Pamplona. Sus instrucciones, las que encabezan este post son responsables de 3500 muertes y desapariciones en Navarra, lugar que no tenía frente de guerra. Muchos lo describen como un exterminio cruel y totalitario, y llama la atención que, mientras sus víctimas siguen despreciadas en cunetas, sus restos estuvieran en semejante monumento. José Sanjurjo por su parte se le recordará por ser un importante militar español autor de dos golpes de estado; el de 1932 (algunos lo llaman Sanjurjada) y el fatal de 1936. Ambos, Mola y Sanjurjo, murieron en sendos accidentes de aviación, y muchos sospechan que el accidente del primero fue más bien un boicot para quitarlo de en medio, por orden del mismísimo Francisco Franco.

Este otoño está llenando varias páginas de nuestra prensa la noticia del juicio a los documentalistas Clemente Bernad y Carolina Martínez, que se enfrentan a una pena de dos años y 6 meses por revelación de secretos en un proceso que se celebrará los próximos 14 y 15 de noviembre, por haber grabado imágenes de la cripta del Monumento mientras en ella se hacían misas (desconozco si aun se hacen) por los allí enterrados, para el documental "A sus muertos". El documental hace hincapié en el desconocimiento casi total de los pamplonicas para con el Monumento a los Caídos, sobre todo entre las nuevas generaciones. En dicha cripta se celebraban misas en honor a los golpistas por la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz , los creadores de las Javieradas, todos los días 19 de cada mes, sobre todo el 19 de julio, día del levantamiento, y la revelación de dichos actos han levantado ampollas. En 2012 el medio de comunicación Naiz ya entró en un una de estas misas:

<<La cita de los hermanos es sumamente discreta y se difunde a través de medios ligados a la Comunión Tradicionalista. "Rezaremos con devoción y gozo por nuestros padres y abuelos, que lucharon por la Religión y España tan unida a ella, frente a la revolución marxista y el separatismo. Rezaremos también por los que lucharon contra ello>>

<<Una puertecita trasera de la Parroquia de Cristo Rey, en el ala izquierda del complejo de Los Caídos, se deja entreabierta unos diez minutos antes de comenzar. Para acceder a la entrada se baja una rampa y, tras empujar la puerta de metal, se accede a un pasillo estrecho, sucio y desordenado, que gira hacia la izquierda y que lleva justo debajo de la cúpula principal. Entonces el pasillo se abre y se convierte en una sala circular, de entre ocho y doce metros de diámetro.(...) Junto a la lápida del General Mola, hay un cartelito explicativo, con un panegírico del militar, describiéndole como un hombre recio, valiente y viril.>>

<<El que llevaba la bandera española clavó el mástil en una agarradera al lado del altar y comenzó la eucaristía. El sacerdote, además de ensalzar a los "mártires", animó a reforzar los lazos de la hermandad, a apoyarse los unos a los otros para mantener "el espíritu de los fundadores de los Caballeros de la Cruz". Además, insistió en que la Iglesia no ha olvidado a quienes "se rebelaron contra la injusticia".>>

Es curioso. Muchos de los que defienden estos homenajes a sanguinarios golpistas, aliados de Hitler entre otras cosas, que no se nos olvide, insisten que todo esto es historia de España y que por ello les parece mal que se retiren los homenajes en forma de monumento o nombre a una calle, lo cual no tiene ni pies ni cabeza. No se quiere olvidar la historia, al contrario, se quiere recordar que hubo fascismo y una dictadura en España durante cuarenta años y que sus efectos aun los vivimos cuarenta años después. Pero lo queremos en libros, prensa, documentos o documentales, no en forma de homenaje. Porque esto es lo intolerable, que hubieran símbolos y monumentos a responsables de decenas de miles de muertos, desaparecidos y represaliados, en un golpe de estado, dictadura y régimen totalitarios contrarios a la democracia en calles y plazas, mientras la mayoría de sus víctimas continúan olvidadas y despreciadas por nuestras dehesas y montañas. Como dicen organismos internacionales, simplemente perverso.