Escalada en Navarra. Monsergas estériles.


 

Como técnico superior en Medio Ambiente, me gusta que se proteja el monte y me gusta que se cumpla la normativa medioambiental sobre el uso público que hacemos del monte, sobre todo cuando es clara (tirón de orejas para Gipuzkoa), porque los humanos somos como somos. Creo que son un acierto las limitaciones para la práctica de actividades deportivas en diversas zonas de roquedos  que va llevando a cabo el Gobierno de Navarra desde hace unos pocos años, y aplaudo que estas limitaciones sean cada vez más claras (Información en tiempo real del estado legal de los roquedos en navarra.es, paneles, carteles, precintos rojos en el primer seguro de la vía de escalada, etc. etc.). Ojo, porque en nada más y nada menos que 27 roquedos de Navarra, algunos enormes como Larra o Arbaiun, está prohibido el deporte con cuerda. Además, otros 72 espacios de roca de nuestra comunidad poseen su regulación temporal correspondiente. En total, hay un centenar de roquedos inventariados en Navarra que están sujetos a normativa, entendiéndose que en el resto, la práctica del deporte con cuerda está permitida sin limitaciones. Pongo de ejemplo el valle navarro repleto de roca donde me crié; el Valle de Aezkoa. En la entrada al mundo mágico de Irati hay barrancos equipados bien formados (Zorrate, Igaurri Xokoa o Arrigorri), e infinidad de cortados (Berrendi y sus 5 kilómetros de roca, Aitza, la propia Arrigorri, Petxuberro, Erondoa, Garaioa...) que no aparecen en la normativa navarra de roquedos. A esto le podríamos añadir el curioso caso de las cuevas, muchas equipadas aquí en Aezkoa (Basanberro, Aitzartea, Idopil, Zatoia...), y sin embargo sin normativa específica en nuestro territorio, que las proteja. 

Josu Astrain de Etxauri escribió un sonado artículo de opinión en el diario Naiz hace poco más de un año denunciando acertadamente que en lugares como Etxauri, y otros, el tema de la masificación se había ido de madre. En él, además, ampliaba la problemática de la escalada en Navarra al hecho de que empezaban a proliferar las aperturas de nuevas vías o sectores. Personalmente creo, y no soy el único del mundillo medio ambiental que lo cree, que el hecho de que se originen y se "sacrifiquen"rincones masificados puede ser una gran ventaja para mantener el resto de nuestros hábitats tranquilos (dejen a la gente que se apelotone en los lugares de fama, y el resto del hábitat descansará). En cuanto a las aperturas (yo mismo he abierto varias líneas de escalada y de trepada por Navarra), habría que matizar varias cosas: No existe legislación en nuestra comunidad que diferencie la escalada según sea apertura o repetición, y la que hay establece  limitaciones para la práctica de la escalada sin entrar en detalle de la naturaleza de la misma. Tampoco hay legislación o algún punto de la legislación existente que aclare cómo proceder legalmente con las aperturas. Y muy importante; no es lo mismo cortar árboles, sanear paredes y ametrallar una pared o un sector a parabolts, que escoger una montaña y escalarla por una línea en estilo alpino dejando algún seguro fijo, o que tomar un terreno de cabras y treparlo sin ayuda de cuerda. Hace falta normativa que lo aclare, no se puede opinar o señalar a la ligera

Todos y todas somos conscientes de que las actividades de deporte, ocio y turismo que se practican en el medio natural deben respetar el medio ambiente y las características del espacio rural, y que como bien dice la ley medio ambiental más famosa de Navarra, la 2/93, no podemos "dar muerte, dañar, molestar, perseguir o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus larvas, huevos o crías y de todas las subespecies inferiores, así como alterar y destruir sus hábitats naturales, nidos, vivares y áreas de reproducción, invernada o reposo", pero vaya, en materia de escalada o barranquismo si tienen que trabajar más desde el Departamento y aclarar algunos puntos más, como por ejemplo el tema de las aperturas en roquedos no regulados, que se pongan manos a la obra. 

Hoy, un guarda medio ambiental nos ha dicho que con las aperturas en escalada "se estaba yendo por delante de la ley", al fin y al cabo no es fácil controlar y fichar a cualquier alma libre que sin saltarse ninguna norma, ni molestar a la fauna, decida trepar, rapelar o escalar saliéndose de lo trillado, o de los 99 roquedos registrados, aunque nos consta que elaboran y publican estudios referenciando nuevas actividades.... y nuestros nombres...  A veces recorrer un lugar y anunciarlo ha servido para mejorar, como por ejemplo ocurrió en Arbanta-Arrollandieta (sus barrancos están ahora regulados temporalmente). Si prohibir hacer uso de la cuerda en 27 roquedos de Navarra y decretar limitaciones en otros 72, se queda corto, y en la resolución del Gobierno de Navarra sobre las limitaciones en los roquedos hay que añadir  apartados como "para abrir una nueva vía o sector hay que proceder a pedir una autorización", o "si trepa por donde cagan las cabras no se considera apertura de riesgo medioambiental" se hace, y se dejan de monsergas estériles. De nada. 



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