Bco. de Achar d'Aguas Tuertas V4a4

junio 19, 2022

Bco. de Achar d'Aguas Tuertas V4a4

Cascada preciosa de 45 metros en la cabecera del barranco.

Inge y el "espumógeno" pirenaico.

Las cascadas y pasillo de roca acuático que bajan del llano mágico de Aguas Tuertas se descendieron por primera vez en el tardío año de 1999, por Adolfo Morais, Oscar Belio y por nada más y nada menos que Luis Mariano Mateos. La web Ropewiki lo achaca a que quizá parezca que se trata de una única cascada aislada. Sin embargo el descenso desde los meandros de montaña de Aguas Tuertas es entretenido, te puede llevar hora y media o dos, el paisaje es espectacular, y en días de ola de calor como los que estamos viviendo sus aguas son alivio para los sentidos...

Nosotros, en animado grupazo (Kepa, Lur, Inge, Terete y Oier), pasaremos unas horas muy agradables huyendo del bochorno en el fondo de los valles. El Barranco de Achar d'Aguas Tuertas arranca allí donde senderistas y turistas se toman un baño, con un pequeño estrecho sin equipar y sin opción de salto aparentemente por caída de bloques, que acaba con cascada pequeña en una gran poza. Tras varias decenas de metros de riverwalking llegaremos a la instalación del rápel estrella del descenso que es de 45 metros. El agua que cae desde la Sierra de Secús y el macizo de Acue y que cruza el llano de Aguas Tuertas, se divide en dos cascadones y otras mini-cascadas formando un rincón precioso. A continuación, hay una buena sección de destrepes entre bloques (hay hasta un pequeño oscuro), antes de afrontar dos posibles rápeles (nosotros tomaremos el segundo de los mismos, un estético rápel de 9 metros muy refrescante). Tras otra sección de destrepes y algún pequeño tobogán rompeculero nos plantaremos en el último rápel, una cascada muy bonita de 25 metros y que es visible desde la pista a Aguas Tuertas, con agujerazo y poza colgadas en su parte inferior.

Estamos de acuerdo en que hay que hacer los barrancos clásicos (Boca del Infierno, Lapazosa, Sorrosal, Furco....), pero bajarse entre agua fresca y espuma, envueltos en paisaje de pastizales y alta montaña, allí por donde no se acerca nadie, es algo muy especial. Seguiremos haciéndolo todo. Por cierto, equipazo. Mila esker por el ratazo.