Parque Nacional de Þingvellir

Nieve, planicies y conos volcánicos.

Pingvellir, de los tres que hay en Islandia, es el Parque Nacional islandés que se asienta sobre las placas continentales americana y euroasiática. Un día, de paso, dormimos sobre las placas tectónicas de ambos continentes, con la cabeza en una y los pies en otra jiji.

En el año 930 se fundó aquí una de las instituciones parlamentarias más antiguas del mundo, la cual funcionó durante 900 años. Se reunían en plena naturaleza. ¿Sabían los vikingos islandeses que lo hacían sobre la fractura entre dos continentes? En 1944 nació aquí también, en acto multitudinario entre carpas, la República de Islandia, aun perteneciente a Noruega. Son visitas imprescindibles en Pingvellir las fisuras provocadas por el movimiento de las placas tectónicas, que se separan una media de un centímetro anual.

Al norte del parque, a un lado de la carretera, unas cascadas llaman la atención del conductor. No hay sendero de acceso, tampoco aparece en los mapas y guías que llevamos. Según mapas digitales de Iceland el lugar se llama Árdalsá...

Amaneceres islandeses en la época de mayor número de horas de luz.

Profundidad.

Desierto.

 

Lago de Sandkluftavatn.

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Árdalsá.

Bonitas cascadas.

No viene nadie.

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