-Anuncian buen tiempo en Altos Alpes, ¿quieres que nos desviemos desde Turín y hagamos algún cuatromil para poner la guinda a nuestro viaje tras los Alpes Orientales?
-Vale, ¿hay que desviarse mucho?
-No, es increíble, por ejemplo Staffal está a hora y media de Turin...
-¿Y qué hacemos, el Castor?
-Por ejemplo.
-¡Bien!
Tras el Cervino, la frontera suizo-italiana cabalga sobre un rosario de cuatromiles en el macizo del Monte Rosa. Si buscas un lugar de Alpes donde encadenar cumbres sobre los 4000, ascender cimas de esta altitud relativamente fáciles o aclimatar tranquilamente para otros menesteres, este es tu macizo. Sus posibilidades en forma de travesías y sus altos refugios no dejan indiferente a nadie.
Quintino Sella a 3585 metros es quizá su refugio más coqueto. Conozco Margherita, Gnifetti, Mantova, Monte Rosa Hutte y Teodulo, y tengo dudas entre el primero y este de Quintino. El refugio de la vertiente sur del Castor está situado en un mirador supersónico, al pie del hielo del glaciar y bajo moles de cuatromil metros. Además el trato es exquisito, muy montañero, y su interior está muy cuidado. Para llegar a él Ainara y yo seguimos la ruta número 9 desde el final del telesilla de Staffal, que es un recorrido que gana en belleza conforme se asciende, hasta rematar la ascensión al refugio con una cresta equipada donde trepar un poco. Después hacemos lo de siempre en un refugio alpino; hacer tiempo, charlar, leer, beber, cenar y salir a ver el atardecer.
A la mañana siguiente nos ponemos los pinchos a veinte metros del refugio, y comenzamos una ascensión tumbada y agradable. Tras la hoya bajo la cresta iniciamos el ascenso empinado hacia la arista SE del Felickhorn (4088m), cuatromil secundario de la lista de la UIAA de los Alpes (82 oficiales y 46 menores). La huella pasa a escasos metros de la cumbre pero nosotros nos desviamos para asomarnos desde ella a los cuatromiles de Suiza.... A nuestra derecha podemos ver la huella al Liskamm West. Después nos queda la cresta maravillosa del Castor, una serpiente blanca de dos jorobas, bastante estrecha en un par de puntos, pero que con huella se hace muy fácil. Tras dos horas y media a ritmo tranquilo coronamos la cima del Castor (4228m) y Ainara no cabe en sí de gozo. Zorionak laztana! De fondo Paradiso, Mont Blanc, Cervino, Combin, los Breithorn, el Weishorn, el macizo del Eiger, el Dom, las cumbres del Monte Rosa... ¿Puede haber mejor epílogo a un viaje que nos ha llevado a Dolomitas, los macizos austriacos de Hochgall y Grossglockner, el macizo del Triglav en Eslovenia, o las ciudades de Liubiana y Venecia? Nosotros creemos que no. En el futuro más y mejor, yeah!
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