Cañón de Irantzu y Krezmendi (F, exp.)

 

Cortado oeste del monte Garimendi sobre Urra.

Son tiempos difíciles para quienes acostumbramos a movernos por ahí afuera por las limitaciones geográficas impuestas, debidas a la pandemia que estamos viviendo. Obviamente, estas limitaciones son un mal menor y carecen de importancia ante el desafío que se nos presenta en forma de crisis sanitaria y crisis económica. En este pasado 2020 se calcula que la sobremortalidad española ha podido rozar los cien mil muertos, especialmente personas mayores, e intensa está siendo la batalla de sanitarios y funerarios contra Covid. En cuanto a lo económico, es mejor ni hablar. Por eso quejarse de no poder salir de los 10.319 km2 de Nafarroa, abundantes en montaña, roca, agua y naturaleza, de todo tipo, parece excesivo con la que está cayendo, aunque siempre se puede ser negacionista para justificar esta conducta. Además, llama la atención en algunos la falta de imaginación a la hora de "comerse el mundo", en este caso Nafarroa, y el poco amor por su propia tierra de otros. Otro día hablamos si queréis del término libertad, porque hay personas que son libres viviendo en una borda en el monte sin moverse más allí de su parcela, o los hay que por miseria económica, abundante desde 2008, no pueden salir ni de su pueblo haya o no haya pandemia. Así que relacionar libertad con medidas sanitarias, no parece coherente.

El Cañón de Irantzu sería más atractivo si no lo recorriera una pista forestal desde el Monasterio del mismo nombre, pero la belleza de sus agujas y paredes lo arregla todo. También el correr del agua. Ojo porque en su orilla derecha hay un barranco atractivo que quizá haya que conocer alguna vez... Sobre el cañón, y bajo la lluvia, mi intención es coronar la torre rocosa sobre el hayedo que se llama Krezmendi (1118m), una elevación en el cordal entre Peñas de Azanza y Urbasa. Para coronar su cima hay que hacer un poco equilibrismo, trepar, y pegar un brinco para llegar a su buzón de cima (F, exp.)). Detrás de la montaña, pegado a la muga con Urbasa (alambre de espino), hay un bosque encantado de piedra, hermoso por su musgo y por sus telarañas de plantas trepadoras. En un día de lluvia y nieblas, simplemente mágico. Cerca, se aprecian los cortados sobre el pueblo de Urra de las Ameskoas, un canto de roca donde asoman varias piedras rollo "Zamariain". Felicidad. Con lo compleja que es la gente del asfalto o de los  fondos de los valles, aquí arriba se respira relajación y alegría. 

-"Hard to Explain" de The Strokes (2001)

(Perdí el último autobús,

cogeré el próximo tren.

Lo intentaré, pero mira,

es difícil de explicar.

Digo lo correcto.)

Monasterio de Irantzu.

Cañón de Irantzu, orilla orográfica derecha.

Peña del Águila.

Un cañón atravesado por una pista...

...

Krezmendi desde el sur.

Espectacular torre doble sobre el hayedo de Urbasa.

Acceso a cumbre delicado si está mojado y llueve....

Grieta entre las dos cimas que hay que saltar o dar un paso largo...

¡Cómo jarrea!

Cima.

El acceso trepando a la cima de Krezmendi (1118m)

Bosque encantado en la vertiente norte de la cumbre.

Sitio ederra.

....

Cortados sobre Urra.

Sobre Irantzu.

Peñas de Azanza.

Los Picos.

La Aguja de la Agüela.

...

Los Picos y Peña de la Agüela.

Urbasa.

Urbasa norte.

Berian despertándose después de la tormenta.