Ezkaba en bicicleta

Buenas vistas desde la cima.

Iruña, Etxauri, Andia, Aralar, Ezkabarte, Belate, Pirineo Navarro...

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Se dice, se cuenta, Ezkaba para unos, San Cristóbal para otros, ha sido asfaltado a cachos, ¡pues habrá que subirlo en bicicleta! Esta vez me dejo acompañar por un compañero de trabajo, Diego el "pisha" de Cádiz (¡Cádiz! ¡Cádiz! ¡Cádiz capital! Que no Jerez), en una mañana soleada y agradable con un buen montón de ciclistas subiendo por las faldas del monte insignia de la vieja Iruña. El asfalto nuevo empieza después de un kilómetro de ascensión, y hasta la cima lo encontramos a tramos (alguno es bien largo). En otros tramos hay parches únicamente, pero se sube de maravilla con bici de carretera y se baja bastante mejor que antes, resultando mucho más penosos algunos de los puertos que tenemos al otro lado, en Iparralde (Errozate, Arnostegi, Urepel...). 

A la subida cruzaremos algunas palabras con algunos ciclistas, como un señor que hace una serie para adelantar a Diego en el km 4 y darse la vuelta para abajo (jaja, será mamón), o una chica atlética y delgada que subiendo en BTT  me pregunta qué tal se sube con la flaca. En la cumbre de la montaña un par de encuentros con viejos conocidos como el señor Beraza que acumula volumen a ritmo de Kilian Jornet y amenaza con hacer carrerones si se da el pistoletazo de salida a las carreras de Trail alguna vez, o como el señor Toro Barroso de Face, un tipo que me sorprendió por la subida nocturna por las cadenas de la Higa que hizo una vez, izando a su perrito por semejante terreno, las risas. 

Subir a Ezkaba son poco más de 7 kilómetros a una pendiente media que no pasa del 6%, y su dificultad ronda los 70 puntos, que no está nada mal. Habrá que repetir.

Tramos de asfalto nuevo.

Arrea "pisha"

Coronando.

Diego y Pau.