Castellot de Baells (PD, K2)


Monolitos en mitad de ninguna parte al atardecer.

Me encantan los lugares apartados de pueblos apartados. Baells está en un orillo de la nacional 230 y lo rodean campos y plantaciones típicas de esta región de Huesca fronteriza con Catalunya. La soledad de su llanura con la única compañía de agricultores y jornaleros tiene su magia. Al norte, debajo de unas montañas modestas, se eleva una formación rocosa muy curiosa, con una ferratita hasta su cumbre; el Castellot de Baells.

Si quieres engancharte a la vida, o relajar tu cuerpo y mente, ver el atardecer prepirenaico tiene para mí algo de rito. El sol se esconde al oeste y las paredes conglomeradas del Castellot se bañan en colores rojos y dorados. La ferrata es sencilla pero tiene un par de pasos incómodos sobre el vacío. 

Dicen que estos días algunas de nuestras montañas más famosas sufren aglomeraciones en sus vías normales. Hacer monte está de moda y quizá el tema de Covid, ahora que la gente pasa menos domingos de resaca, haya ayudado a incrementar este asunto. En ocasiones me dicen con desdén que hago actividades y montañas raras, que haría mejor haciendo otras cimas, que por cierto ya he hecho. Pues bien, quedan infinidad de rincones donde estar a gusto y en comunión con lo salvaje. 


-"Bugman" de Blur (1999)
(Soy un ex delincuente
Me dejaron salir en verano
Creo que estaba en coma
No sabia que hacer)


Aproximación desde la pista de Baells.

El Castellot....precioso monolito de 30 metros de altura.




Inicio de la vía ferrata que sube hasta su cumbre en un enrevesado recorrido.

Conglomerado al atardecer.

La vía pasa por un enorme vano para pasar de una vertiente a otra.

Precioso.

Proa al norte de la cima.

¡Qué bueno es vivir!


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