Agur Santiago...

Hay muertes que duelen más que otras. Es así. La de Santiago ha dolido a todo un pueblo. Y mucho. Una persona querida y divertida,  y de buena salud que se encuentra mal una mañana y que en dos días de hospital nos deja... Es duro. Muy duro. Mi abuelo Ángel, sus años en Orbara, tuvo mucha amistad con Santiago. Eran como Zipi y Zape. Míticas eran sus discusiones medio en broma medio en serio en la huerta o por temas de caza. Durante un tiempo, yo mismo bajaba con él y Virginia los domingos a Pamplona, en época estudiantil, a buena velocidad mientras manejaba su Mitsubishi a ritmo de la música bacalao que le ponía su sobrina. El tío, cerca de prejubilarse, adelantaba a todo aquel que se le pusiese delante, en la carretera a Aoiz, mientras decía "este va de paseo, no me jodas, hombre". En una ocasión, ya en Pamplona, quiso entrar desde la rotonda de Príncipe de Viana a la Calle Sangüesa sin percatarse de que había una acera y una marquesina llena de gente por medio. No sé, lo recuerdo siempre conduciendo. La primera vez fue en una de nuestras primeras borracheras, unas fiestas de Burguete quizá con 14 o 15 años. Virginia se ocupó de quedar con él al alba y allí que apareció con aquel coche rojo anterior al Mitsubishi. En otra ocasión tuvo el detalle de acercarme a Irabia al atardecer porque quería pegarme varios días de trave por el Piri navarro con saco a mi aire, y no le pareció raro que con 20 palos me diera por patear y vagabundear a mi rollo por Irati.

En el viaje que hicimos los de Orbara a Riglos hace pocos años Santiago y dos vecinos más del pueblo se encumbraron al pasar olímpicamente de patear por el monte o hacer rafting en el Gállego, y acomodarse en un bar y jugar al mus. Supongo que siempre se le recordará así, de mus, de caza, en la huerta, discutiendo graciosamente con su hermano, o diciendo frases para la historia en el bar. Una de las últimas veces que hablé con él nos contó que hizo de figurante en una peli de Sean Connery en Urbasa, mientras hacía la mili.  Un día, entre charlas del Barsa, Osasuna y demás, soltó una muy buena. Dirigiéndose a mí y a otros,  nos preguntó si conocíamos y practicábamos la "postura del perrito". Ante nuestras risas añadió "no sabeis lo bueno que es eso". Grande y figura. Hasta siempre. Agur gizon. Un abrazo a la familia.