El Depósito de Aguas sobre Burlata fue testigo esporádico de algunos de mis entrenos cuando vivía en Atarrabia y estaba un poco aburrido de ir siempre a Ohiana, Narval y Ezkaba. Salía de casa, tomaba el paseo del río Arga recién engordado por el Ultzama, y me plantaba en el Soto de Burlata mirando de refilón ese depósito gigantesco en la cima de la tontorra, impaciente por hacer algunas series en sus laderas de 50 metros de desnivel porque no me gusta llanear mucho. Otras veces, remontaba el minúsculo barranco que cae desde la rotonda de entrada al Polígono de Areta y corría sorprendido por la singularidad del lugar... El año pasado a los chicos y chicas de Trail Run 19, grupo de korrikalaris del Gimnasio Fitness 19, se les ocurrió organizar aquí una carrera urbana de Trail, cuando no eran muchas las carreras de este tipo que se celebraban en la península. Hasta el año pasado conocía la existencia de alguna en Bizkaia, León y Catalunya, pero en Navarra también los hay imaginativos para estas cosas, y mucho. Además, Trail Run 19 rellenaba un hueco importante en el calendario navarro. Hasta la fecha en Nafarroa abundan las medias maratones de montaña o de distancia parecida, han empezado a aparecer las primeras ultras, y las maratones, más perezosas, comienzan a asomar la patita en Atarrabia y en la Valdorba.... También tenemos la Camille, de alta montaña, otra nueva sobre nieve en Belagua, y algunas joyicas en forma de rural-urban trail (San Silvestre de Aezkoa, Ermitas de Isaba, Ezcaroz....).
A bote pronto me gustaría resaltar el diseño del recorrido. Lo cierto es que si uno mira un mapa o una ortofoto de la carrera acabará mosqueado; ¿pero qué cojones es esa maraña de rallas y zetas? ¿Cuantas veces se sube al puto depósito? ¿Dos vueltas? Con una me vale y me sobra, ando mareado últimamente, dirán algunos. Total, que te pones a correr por el recorrido y es super chulo; cada metro cuadrado del montecito está aprovechado al máximo, vaya regalos gozosos se gastan por esta parte de Iruñerria, en él hay repechitos para quitar el hipo, cuestas algo más largas, alguna crestecita, travesías a media ladera tope divertidas, y hasta un par de llanos y un lago. Y digan lo que digan, no es tan duro jeje. Además, el entramado de bloques de pisos de Erripagaina y su entorno poseen la particularidad de pertenecer a cuatro municipios (Iruña, Egües, Huarte y Burlata), y la carrera pisa dos de ellos, aunque se desarrolla mayoritariamente sobre terreno burladés.
Otra particularidad; para hacerte con el dorsal tienes que subir al punto más alto de la cursa, el depósito, que es salida y meta de la misma. Allí me juntaré con Antxon que me ha hecho "la cobra" para una apuesta bonita que le tenía preparada en la distancia corta, la de 6,3km. El cabrón se ha apuntado a la larga, la de 11,5km, y aunque en última estancia dudo, decido mantenerme en la corta porque arrastro un esguince de tobillo quizá desde Aoiz, fíjate lo que te digo. En el mostrador atienden unas muchachas muy majas, una de ellas se me hace conocida, y me dice "¿tú eres Pau? ¿El del blog? Es que no te ponía cara", a lo que contesto con una sonrisa picarona "efectivamente, así que ya podéis portaros bien". Y hay que resaltar que el trato de la organización es muy bueno, son muy maj@s, muchas sonrisas y buenas palabras. Pues bien, esta tía que se me hace conocida, es Edurne Vicente, ganadora a la postre en la distancia corta rebajando el récord del año pasado de María Loizu, además, el año pasado ganó en la larga, y este año ha sido cuarta en la batalla de Irati. En menos de lo que canta un gallo se da la salida a la novedad de este año, una crono explosiva entre el Soto de Burlata y la cima del depósito. Unos 450 metros de recorrido para salvar casi 50 metros positivos. Y participar de la prueba en modo público mola. En ella los hay que resoplan como caballos, los hay que van cruzando las piernas haciendo eses, los hay que suben como sino se hubieran enterado de que es una competi, y hay un tipo de barba y tirantes que sube rollo Usain Bolt, que yo creo que habrá ganado.
Para calentar utilizo la rueda de Oier Goñi y un amigo suyo. Como soy un puto caso correré la carrera con la camiseta de algodón que he traído de vestir porque se me ha olvidado pillar de casa una de las miles de camisetas técnicas que tengo.... al menos en meta nos darán una de regalo para cambiarme después del calentón. A un lado, Ainara Arcelus, la chica de Oier, promete hacernos unas fotos, biiieeeenn.... De pronto un hombre de familia, con perilla y cuerpo fuerte, se me acerca y casi no le reconozco; joder Txu Txus, hace catorce años que no te había visto, ¿qué vida? ¿ya padre de dos niñas? ¿que llevas un año sin correr y has venido empujado por tu chica que también corre? Cuídate crack, una de las personas que más he visto sonreír y reír en la vida. Al poco se da la salida de la prueba larga y de un vistazo me parece reconocer al futuro campeón de la prueba, el incansable y fino deportista de Ilumberri, Xabier Zarranz. Antxon, que va en el pelotón me reconoce mientras corre y me chilla "¡Pau!". Agachada ajustándose las zapas, está esperando a la salida de la corta la amiga Eider Delas, y nos pregunta a todos los presentes si hemos cogido el chip... ¡Mecagúen la puta! ¡Si me lo he dejado en la berlingo! Así que vuelta a bajar al asfalto y remontar los 40 metros de desnivel recién bajados con el chip bien ajustado al tobillo.
Y de pronto ¡pum!, cohete de salida y arranque de la carrera. Salimos cuesta abajo por cemento y me doy prisa en adelantar corredores porque he salido un poco atrás en compañía de los hermanos Ardaitz, unos viejos conocidos ya. A media ladera del montecillo adelanto a la primera chica, Edurne, que lleva buena planta y ritmo y sigo para adelante encendido. Tras el puente sobre el río Arga, a bastantes nos pilla de imprevisto un mini terraplén rollo festival de queso rodante de Gloucester, antes de pillar caña en el llano del soto. He pillado rueda al tipo de tirantes y barba que he visto esprintar como Usain Bolt en la crono de hace un rato, y que además creo ganará la corta o andará ahí-ahí, y pienso "Pau, estas muy flipau, regula, ¿no ves que el tío tira para adelante adelantando peña como si fuera a despegar a la luna?", y en cuanto subo el pie me adelantan dos corredores en el barranco y tramo en Huarte. Más adelante, en el giro de 360 grados junto a la carretera del km 2,4, reconozco a algun@s conocid@s que vienen pisándome los talones, y hasta levanto el brazo y saludo jaja. A continuación hay varias travesías laterales muy emocionantes, bañadas en crema marrón y con buen tortazo posible en ellas, bien indicadas por voluntarios, y me la gozo. Aquí adelanto a uno que viste de rosa chillón. En el otro giro de 360 grados del kilómetro 3 comenzamos a adelantar corredores rezagados de la larga y comienza lo bueno; comienzan las cuestas.... En 3,3 kilómetros coronaremos el depósito en tres bonitas ocasiones y en otra, la loma de enfrente, la del Hospital San Miguel. El público cimero se lo pasa en bomba o eso lo parece. Mi posición desde aquí ya no variará mucho, progreso rápido en las subidas y bajo con cautela en las bajadas. De repente hay un corredor que viste de negro que se me pone a tiro. En las subidas le recorto mucho y en las bajadas se me escapa un poco, y diseño una estrategia en mi cabeza; en la última bajada apretaré para que no se me vaya mucho y en la subida a meta intentaré sobrepasarlo. Maldita competición, somos unos picones de cuidado. Total, que el tipo arrea para arriba muy bien la última aldapa, se aleja, y a mi me empieza a pesar el culo mucho de golpe y porrazo, y hasta empiezo a pensar que me puedan pasar desde atrás. A falta de 250 metros me echo a andar deprisa con la cabeza gacha, y sin quererlo ni beberlo, me encuentro el culo del tipo de negro a dos palmos de mi cara. Entonces un tipo del público que sé que es de Atarrabia y que está hecho un elemento grita "¡Venga que vais el 12 y el 13! ¿No vais a esprintar para evitar ser el 13?" Y aunque el 13 es uno de mis números favoritos, como a mi amatxi de Hiriberri, esprinto como Forrest Gump el día que se deshizo de los hierros ortopédicos aquellos, y firmo un tiempo de 32 minutos y pico.
En meta la peña llega petada y se producen los choques de manos y saludos habituales, bien regados en sudor y resoplidos. También, las chicas de la organización nos dan a cambio del chip la completísima bolsa del corredor donde tengo cami nueva para cambiarme jeje. Poco a poco va aterrizando el resto. En la larga ganan Xabier Zarranz con la gorra y Enara Sagugazte, el torpedo que me adelantó en la Irati de este año cuando iba grogi los últimos kilómetros... Enara podía haber sido campeona o subcampeona de Navarra en aquella prueba, pero ninguna de las dos primeras estaban federadas en Navarra. La quedada post-carrera con caldo, txistorra y demás nos sirve para charlar y saludar a conocidos. Zorionak Aritz y Ana por haber sido aitas, muy guapo Oier. Muy majo Luis Leandro, al cual no tenía el placer de conocer en persona. Un placer volver a juntarse con David Ferrandez, ¡qué gran tipo! Eider, maja, espabila que hoy has sido cuarta. Conozco también a un figura de la Txan. En el descenso del monte al asfalto nos juntamos con Joseba "Deborah km" y charramos sobre deporte.
Lo dicho y creo que transmitido en este post; súper a gusto. Eskerrik asko a Run 19!!!!
-"Natural Mystic" de Bob Marley (1984)
(Hay una mística natural soplando en el viento/
no puedes mantenerla en silencio/
si te detienes a escuchar cuidadosamente la oirás/)
What a fucking circuit!!!
Cartel de 2017.
Al final quedaré primero de la clasificación "camis de algodón" Foto Ainara Arcelus.
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