En la anterior ocasión que estuve en Dolomitas tuve un encontronazo terrible; en la última curva de la ascensión asfaltada a Campolongo desde Arabba yacía sobre la brea un motorista muerto, cubierto con sábana blanca, El hombre había acabado debajo de las ruedas de un autobús, y el silencio de todos los presentes ponía los pelos de punta. Aquel día hace tres años y medio me percaté de la presencia al otro lado del barranco que sube de Arabba de un sendero por el que caminaban senderistas, y entonces no tenía la más mínima idea de que pocos años después iba a pasar por allí corriendo, aprovechando un corto periodo de tiempo entre el final de una etapa del Stage de ZIKLO en Dolomitas y la hora de la cena.
Dolomitas es una región de Alpes profundamente humanizada y sobre todo señalizada. Allí abundan los senderos y las travesías indicadas, y esta vez aprovecho el sendero de montaña nº638 que parte de Arabba, y que alcanza tras 1500m+ la cima del Piz Boe (3152m), cumbre máxima del Gruppo di Sella, para subir en escasos 21 minutos a Campolongo pasando cerquita de la curva del motorista. Desde aquí remonto una pista forestal hasta el Altiplano de Cherz, un lugar paradisíaco de vistas paradisíacas y sensaciones paradisíacas. En el refugio, ahora cerrado, de Cherz, echo un vistazo al mapa y me percato que puedo volver a Arabba descendiendo por el sendero nº 22 y coronando de paso un mirador a casi 2100 metros. Desde el mirador la vista a las montañas que me rodean es abrumadora; montañas que ya subí en 2012 y otras que me gustaría subirlas. El descenso a Arabba compagina pastizales con abetales y sale a la carretera de Campolongo. En total disfruto de una hora y cuarenta y cinco minutos de trote y contemplación. Es lo fácil del correr, que pillas unas zapas, te pones de corto y en cinco minutos le sacas chispa a casi todo.
Comentarios
Publicar un comentario