La Cresta del Palomares.

octubre 02, 2015

La Cresta del Palomares.

Umm...

La Sierra de Kantabria es una ola gigante de roca caliza que se eleva afilada hasta el cielo de Araba antes de romper sobre la cuenca del río Ebro. En ella, la Sierra de Toloño es su sector más occidental, las crestas de Atxabal y Palomares son su sector central, y según algunos autores, la Peña de Lapoblación y Sierra de Codés conforman su sector oriental. Para los amantes de los recorridos de cresta, esta sierra es un maldito paraíso, aunque aviso para navegantes; son tan largas sus crestas de caliza que pueden desesperar a algunos escaladores o mendizales, como a mi amigo Mikel, que tras realizar los encadenamientos de las crestas de Peña Alta y de Lapoblación los últimos tiempos, tendrá suficiente conmigo en la más famosa de las crestas de este macizo; la Cresta del Palomares; "aquí cierro un capítulo de mi vida con Kantabria. Menuda sobredosis de crestas largas llevo.¡Que le den!"

Otro aviso para navegantes; revisar bien el material de escalada antes de partir hacia las alturas, puede que se te olvide algo y tengas que regresar al coche a por aquello que se te olvidó. Y otro aviso importante para navegantes; no hagáis mucho caso al autor de guías Javier Iturritxa, y llevad descripciones de las aproximaciones alternativas y contrastar.

Desde la cima de Recilla (1376m) la cresta del Palomares y sus mil seiscientos metros de recorrido ofrecen una estampa espectacular y muy apetecible; la arista serpentea atractiva y en su vertiente sur, la que mira a Logroño, hay unos paredones alucinantes. Mikel y yo hacemos caso a Javier Iturritxa para descender a la Brecha de Errezilla y nos embarcamos nada más salir, porque seguir el filo es temerario; en él hay dos resaltes, uno primero destrepable (II) y otro vertiginoso impracticable si no es mediante la técnica de rápel. En Mendikat ya avisan; el segundo resalte se bordea por el norte bajando hasta el bosque y recuperando los metros perdidos hasta la brecha... Finalmente Mikel y yo regresamos a la cima y descendemos por la canal SE utilizada habitualmente. A partir de la Brecha de Errezilla comienza lo bueno, primero un pasito de II+ en chimenea para tomar el filo, y a continuación un largo tramo de II. Entonces aparecen los dos primeros pasos estrella de la vía donde nosotros sacamos la cuerda; un paso en X, y un pasito para salvar una espectacular ventana natural en la cresta (III+). El siguiente tramo es unos de los más espectaculares porque se suceden varios pasos a caballo (el fotogénico y estrechísimo "Paso del Félix") y una preciosa trepada a un bloque de III grado. La continuación es más sencilla hasta la horcada que precede al último tramo, el más difícil y quizá el más entretenido.

Con vistas a la cercana cima del Palomares (1443m) y al sendero de la vía normal del norte a nuestra izquierda, Mikel y yo acometemos primero un tramo de bavaresa súper bonito (II+ en Mendikat, quizá III,III+), después una nueva brecha y un muro vertical (IV, IV- por la derecha) antes del resalte estrella protegido con dos clavos (IV en Mendikat, IV+ Javier Iturritxa), ya con el sabor de la cima muy cercano. En ella chocamos los cinco, ¡buena cabalgada! ¿No es bonito ver el atardecer desde aquí? En el descenso flipamos con los tejos que hay a ambos lados del sendero y que dan nombre a la canal de ascenso de la vía normal desde Lagran. Algunos montañeros y escaladores aseguran que la cresta del Palomares es una de las más bellas de Euskal Herria, y quizá no les falte razón. Gracias Mikel.