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¿Una de las cumbres más originales y bonitas del Pirineo?
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Mallos de Lecherines (2452m) es una de las montañas más bonitas y originales de la cordillera pirenaica, como un castillo del medievo dominando un valle de montaña, y la tenemos cerquita a quienes vivimos en, o en la base, del Pirineo Occidental. Hace unas semanas
Ainara y yo nos acercamos hasta este macizo sin igual y subimos hasta su cima por la
Chimenea Faus, la vía normal en su cara Este, una trepada larga de II-III. El
Valle de Aisa puede ser una buena base para esta ascensión, aunque se puede ascender también desde Canfranc. Nosotros subimos al
refugio libre de López Huici desde Aisa y encontramos en el interior del mismo a un polaco muy extraño, con la rodilla vendada y pidiéndonos tabaco. En las paredes de este edificio hay varios croquis de espeleología, porque no hay que olvidar que el
complejo subterráneo de Lecherines es uno de los más importantes de la cordillera. En este sistema podemos hallar oquedades tan famosas y bonitas como la
Gruta Helada de Lecherines, la Gruta de los Osos, o la Travesía de los Paseantes.
Para acercarse a la base de la Chimenea Faus hay que remontar desde el refugio toda la empinada base del macizo. Existe otra posibilidad desde Aisa y que nosotros cogeremos después de bajada, y es remontar el vallecito que hay entre los Mallos y las cimas de Rigüelo. A la derecha de la marcada y evidente Chimenea de la Cara Este (AD+/D) comienza la trepada de la vía normal. La ascensión desde aquí no es excesivamente difícil, de hecho hay montañeros que son capaces de hacerla sin cuerda, sin embargo nosotros la dividimos en dos largos. El primero es una fácil escalada de II con un resalte de III, y el segundo largo posee la misma dificultad con un par de resaltes de II+/III, a la par de una grieta que forma bonitas cuevas. Una vez arriba, la meseta somital consta de varias cimas separadas por una grieta en forma de Y. La principal se gana descendiendo a la misma en el centro de la meseta, y remontándola después hasta la par de la cima donde girar y trepar directos hasta el punto más elevado. Para el descenso hay instaladas dos instalaciones de rápel. ¡Y cuidado con la roca! Es malísima.
Bonito...para mí uno de los lugares mágicos que tiene el Piri.
ResponderEliminarUn saludo!
Tienes toda la razón, ¡es un lugar mágico! Y sino, ¿cómo llamar a un rincón donde arrejuntamos cosikas tan hermosas como la arista de los murciélagos, los mallos de lecherines, el pico Rigüelo, y las llanas del bozo y de la garganta? :)
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