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| Los Mallos desde el Mirador de los Buitres. |
Mi primera vía ferrata fue la de
Cubilillo os Fils en Riglos en un frío día de invierno, y fue en solitario, de manera autodidacta. Progresar por una vía de este tipo puede parecer sencillo; te aseguras a la línea de vida con un disipador para ferratas anclado a tu arnés y listo, pero también hay que seguir unas
pautas para adentrarse en este mundo de la verticalidad:
1-Uno de los dos mosquetones siempre ha de ir anclado a la línea de vida.
2-En un tramo de cable nunca pueden coincidir dos o más personas.
3-Los dos mosquetones contrachapados, los cierres uno a cada lado.
4-Progresar con cuidado (no tirar piedras, mirar bien a qué se agarra uno etc)
5-Llevar casco. Tercera baga de reposo recomendable.
La ferrata de Cubilillo os Fils asciende a la
Peña de Don Justo por su cara oeste, cerca del monolito del tornillo. Posee la particularidad de que está equipada con
clavijas en vez de peldaños o escaleras como en la mayoría de vías de este tipo. Su aproximación desde el Pueblo de
Riglos es preciosa, y la vía en sí tiene algún que otro resalte bastante vertical. En la cima hay un mirador llamado de los Buitres con una visión sobre los
Mallos de Riglos alucinante. Para el descenso existe una alternativa equipada desde Piedra Cobertera, con varios pasamanos, escalas y un mini-puente tibetano. También se puede bajar rapelando por la misma vía o por una línea de rápeles al norte. Otra opción sería dar un rodeo caminando. Yo me lo pasé genial en las 3 horas que duró la actividad. Muy recomendable.
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| Un día de invierno. |
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| Aproximación deliciosa. |
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| ¡Vamos allá! |
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| Primeros resaltes. |
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| Muro vertical y entretenido en la variante más difícil. |
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| ¡Qué vistas! |
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| Descenso equipado facilito. |
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| Repisas y pasamanos para cerrar el círculo. |
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