Bergazo V3a1 en solitario.

Rápel de 23 metros muy estético.

<<Bonito barranco con gran continuidad y zonas de indudable belleza en la mayor parte de sus puntos. Sorprendentemente, con una apertura bastante tardía para lo lógico de su ubicación, cruzado por los caminos que se dirigen a Otal y Escartín>>

-Senderos de Agua del río Ara. Ricardo Blanco, Alex Puyo, David Tresaco. Ed. Prames 2014.

Cuentan los aperturistas del Bergazo o Barranco San Climende, que cuando lo abrieron en septiembre de 2005, se encontraron con una vaca despeñada viva con una pata rota en el primer pasillo de flysch importante. Luis Mariano Mateos y Miguel Ángel Cebrián, rodearon al animal escuálido usando un natural adelantado, y desde ese momento alucinaron con la belleza, estrechos y rápeles que se encontraron en el descenso. Fue una sorpresa. Una apertura tardía de un gran descenso evidente. 

A mi, el Bergazo me ha encantado. Obviamente no es un gran cañón acuático, ni posee instalaciones de rápel de difícil acceso, pero es que es muy bonito, y salvaje... Es un gran sendero de agua y roca en el corazón de un Sobrepuerto melancólico y deshabitado, cerca de Ordesa... Además, con un buen mangazo de agua tiene que ser una pasada. Sorpende aquí el pueblo de Bergua, el último pueblo habitado del Sobrepuerto, los caminos antiguos entre aldeas, o las bordas en mitad de un monte silencioso y salvaje. Tras hora y media de pateada uno cree llegar al fín del mundo, y comienza uno nuevo de agua.

Saldrán al paso tres pasajes engorgados, sobresaliendo el primero donde hay un rápel de 23 metros precioso, y el tercero donde hay un pasillo que chorrea agua muy bonito y un tobogán chulísimo de 6-7 metros. A mi me pillará una pequeña borrasca de granizo estudiando su poza de recepción. Tras cruzar el camino a Escartín que se usa en la aproximación, la última parte del barranco sorprende con un estético rápel de 13 metros, y una sucesión de cascadas en terreno abierto que obliga a 3 o 4 rápeles casi encadenados. A falta de un rápel para desembocar en el conocido Forcos o Barranco A Glera, el camino a Otal cruza el cauce dando la opción de escape o de final. 

Sobrepuerto es una pasada.

Mundarruego, Escuzana y Taillón....

Bergua.

El Descansadero de Ferrer.

Llegando al barranco.

Sorpresita nada más entrar en el cauce.

Mi primer rápel, el cuarto desde Escartín.

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Rápel precioso de 23 metros desde abajo.

Mi segundo uso de cuerda.

Pasillo donde está el sexto rápel del descenso (el tercero mío)

Varios estrechos a lo largo del barranco.

Destrepes en escalera.

Un nuevo uso de cuerda.

Paisaje estratificado.

Bonito estrecho.

Parece tobogán....

¡Y es tobogán!

Primer rápel por debajo del sendero a Escartín.

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Rápel bonito.

Buena caída.

Otro rápel bonito.

Último manejo de cuerda en mi décimo rápel, decimocuarto del barranco.

El Valle del Forcos ya está cerca.

Agur!