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| Asier comienza a descender. |
La Sima de Idopil es uno de los hundimientos del terreno más conocidos en
Aezkoa. Esta grieta de 27 metros de profundidad se encuentra a 150 metros de la carretera de cemento que comunica
Orbaizeta con Iparralde, y se halla a 430 metros en línea recta del
mojón fronterizo 212. Tengo que decir que, en no pocas ocasiones me he asomado de niño y adolescente a curiosear en ella en largas caminatas por el monte. Hace poco me han contado que una vez cayó en ella un ternero y lo sacaron con ayuda de una cuerda y tracción motorizada.
Esta vez Asier y yo planteamos su descenso de forma rápida porque hemos quedado. Fijamos la cuerda al gran haya que se asoma al fondo en su labio meridional, y con ayuda del stop emprendemos el descenso hasta el colchón de hojas secas que cubre su fondo. Primero bajo yo y después lo hace Asier, fijándose en que hay un spit en el resalte a 10-12 metros del suelo, para fraccionar el rápel y que no roce la cuerda... Al bajar a ciegas, sin referencias, no se me ha ocurrido echar un vistazo a la pared, cuando siempre es recomendable. El fondo de la sima es un callejón de altas y lisas paredes grisáceas rematadas en altura por varias hayas preciosas; no es una sima de acceso al mundo subterráneo, pero igualmente se disfruta. Al despegar hacia la superficie con ayuda de jumar y croll deberemos tener cuidado con lo descompuesto del terreno. Txoko ederra.
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