Artekia, a donde huían los aezkoanos.

noviembre 25, 2016

Artekia, a donde huían los aezkoanos.

Techos de varios metros de altura.

(Eres el desterrado - eres el de clase baja pero no te importa - porque vives rápido/

Eres el huésped no invitado que se queda hasta el final/

sé que tienes un problema que el diablo envió/

crees que hablan de ti pero no sabes quién/

estaré quitando tu vida de la suela de mi zapato esta noche/)

- Bring it On Down de Oasis.

Mi amona Claudia de casa Agesta de Hiriberri nos ha contado desde pequeños la historia de la Cueva de Artekia, la cueva a donde se dirigían los vecinos del pueblo ante cualquier guerra o invasión. Hay que recordar que el Valle de Aezkoa ha sufrido los envites de varias guerras carlistas y las guerras contra los franceses de la Independencia y de la Convención, y muchos cuentan que el abrigo de Artekia fue un rincón seguro donde esconderse, como si fuera el refugio nuclear de Hiriberri los últimos siglos. ¿Es Artekia un buen rincón donde irse a vivir en una hipotética Tercera Guerra Mundial? Recuerdo que de niño, en compañía de otros del pueblo, intentamos en una ocasión subir a conocer la Cueva de Artekia; salimos del pueblo por casa Zurgina, enfilamos la pista forestal que desciende hacia Atraldea, y cuando lo ordenó el chico del grupo que supuestamente sabía dónde estaba la cavidad, nos metimos monte a través hacia la Peña de Oiezkia. Pero de pronto el que llevaba la voz cantante vio en el suelo del bosque algo que no le gustó nada y empezó a gritar mientras regresaba al pueblo corriendo "¡¡Hay plantas de las que se comen las culebras!!". Y todos regresamos con la sensación de haber vivido la aventura de nuestras vidas al haber estado supuestamente rodeado de culebras...

De esta forma, han pasado ya dos décadas y media desde mi primera tentativa, y siempre he guardado en una parte de mi disco duro la leyenda de esta cueva de Hiriberri. Una parte de mí ha confiado desde siempre que por cosas del destino alguien me pusiera sobre la pista, y ha sido el divulgador local Daniel Iriarte quien a través de su web "Rutas de Navarra", quien me ha puesto en la pista definitiva al haber publicado el mapa y el track de acceso a este lugar de Aezkoa. Mila Esker Daniel!! Te vemos muchas veces por el monte y sabemos de tus indagaciones. Sigue así. Hay que recalcar que hasta la información publicada por Daniel, lo único que había encontrado sobre esta cueva era al estudio que publicó el Grupo de Espeleo Satorrak de Petxuberro y sus alrededores en 1991, donde explicaban que: <<No ha sido posible encontrar las cuevas de Artekia, Ekia y Bonbageina, pero las referencias de que disponemos nos permiten afirmar que las dos primeras tienen cierto volumen, asemejándose a la cueva de Artetxe, siendo menor la tercera.>> Y el Catálogo Espeleológico de Navarra desanima salir al monte al encuentro de esta oquedad con esta frase: <<Se encuentra situada en el llamado robledal de Arteguia que se extiende a ambos lados de la carretera de entrada al pueblo, situación aproximada.>> Me gustaría añadir que el "redescubrimiento" de esta cueva olvidada y perdida físicamente, pero no en el pensamiento de las gentes de Hiriberri, fue llevado a cabo por la juventud del pueblo hace poco tiempo. Zorionak!!

La cueva se halla a 900 metros del pueblo al otro lado del cordal de Artekia. La cresta de Artekia cierra el pueblo de mi abuela por el sur dibujando dos cimas parecidas en altitud, y su antecima este es la Peña de Oiezkia. Un camino asciende al cuello entre Artekia y Oiezkia, y después hay que buscarse la vida, aunque hay un hito que indica el lugar en el que hay que abandonar la cresta. Terreno jabalinero y tuerce-tobillos. La cueva posee unas dimensiones parecidas a la mayor de Artetxe en Garaioa, sin embargo guarda rincones de gran belleza, con salita lateral al principio y trepada al fondo para llegar al rincón más alejado de la entrada. Se pueden observar a lo largo de toda la cavidad innumerables espeleotemas (columna, estalactitas, estalagmitas, banderas, coladas), y es fácil avistar raíces de robles del exterior. No veré murciélagos y sí alguna araña. ¿Es verdad que aquí se escondían los de Hiriberri cuando huían de una invasión? De pensarlo da escalofríos. Ederra.