Graduar una Ferrata, y tal.

julio 16, 2020

Graduar una Ferrata, y tal.

Ferrata Di Luca al Monte Paterno, Dolomitas.

Para que sirva de ejemplo y a modo de introducción, ya en el mundo de la escalada han sido durante décadas famosas las historias sobre el tema espinoso de la graduación. Todos los que practicamos de manera regular o practicamos alguna vez el arte de la escalada, conocimos y conocemos cómo se las gastan algunos a la hora de graduar vías de escalada. No es lo mismo un quinto grado de Irurtzun o de Dos Hermanas, que un quinto grado de San Fausto; no es lo mismo un sexto del sector Bordillos de Etxauri que un sexto en Aiztondo; y no es lo mismo un cuarto grado sobre granito en Aritxulegi que un cuarto sobre granito en La Cabrera de Madrid. Famoso es el dicho que algún escalador puntero extranjero nos dio de una de nuestras escuelas de escalada más famosas en Navarra; "los grados bajos son en realidad más difíciles, y los grados más altos son un poco más fáciles". También son famosas las historias polémicas de regraduación, donde bastantes repetidores suben o bajan el grado al gusto de cada uno, algunos incluso inmersos en batallitas de ego y demás. Así a bote pronto recuerdo la salvaje propuesta de graduación que hicieron Nicolas Favresse y Adam Pustelnik a la vía "Orbayu" de los hermanos Pou al Picu Urriellu, rebajándola de 8c+/9a (lo cual la convertía en la vía de pared más dura del mundo) a 8b+..... Y cómo olvidar la mítica batalla y debate por el grado del mito en forma de muro "Chilan Balam" en Málaga, quizá el primer 9b de la historia, propuesto como 9b+, y que originó ríos de tinta en prensa especializada (unos decían que el aperturista Bernabé no la había hecho, otros que no podía ser más de 9a, etc...)

En Ferratas, habiendo conocido y recorrido unas 80 ferratas diferentes entre Levante, Pirineos, Andorra, Cordillera Cantábrica, Alpes y Dolomitas, ocurren cosas por el estilo y me he topado a lo largo de mi vida como ferratista graduaciones curiosas y muy controvertidas. Mi primera bofetada fue en 2014, quizá cuando empezaba el actual boom de ferratas nuevas que estamos viviendo, tras varios años tranquilo por el universo hierro-vertical de las ferratas. A la nueva ferrata de Graus la catalogaban sus creadores como K1 (el nivel más sencillo), y sin embargo uno se encontraba con hasta un desplome en ella.... Me pareció raro-raro. ¿Ni un mísero K2? En la web "deandar" sobre caminos y rutas equipadas, hay infinidad de debates al respecto y curiosas son las votaciones de usuarios sobre dificultades que posee la web. Un ejemplo divertido es la primera vía ferrata de Catalunya, la famosa y ya extinta "Teresina" del señor mister Picazo, donde la mayoría de usuarios de este rincón de internet la gradúan en porcentajes amplios entre K3 y K5, y creedme, entre K3 y K5 hay mucha diferencia. Otro caso curioso son las ferratas cántabras; a su primera K6, la Peñarruscos, cada vez son más las voces que dicen que se trata de K5, y a la de Socueva de K5, muchos dices que es K4. Sea como fuere las diferencias en la dificultad entre unas vías y otras en ocasiones son tremendas. Ojo, porque en las dos nuevas vías ferratas leridanas de este 2020 encontramos más asuntos espinosos. En la de Serre de les Canals, en Oliana, sus equipadores la gradúan como K4, pero ya hay un croquis de una web de referencia en internet que la rebajan a K3. Lo curioso de este croquis es que catalogan con la misma dificultad el sencillisímo primer tramo, que con buena parte de los tramos verticales de la parte más deportiva de la ferrata ( todo K2, ????). También es digno de mención las diferencias entre ferratas de misma graduación, que se podría solucionar con los símbolos "-" o "+". Por ejemplo la preciosa"Foradada de Toscar" podría ser una K4-, y la exigente "Croqueta de Obarra" K4, o K4+.

Las pequeñas variaciones en dificultad y las diferentes opiniones son normales, lo que ya no es tan normal es que haya ferratas que muchos usuarios digan que es una K3 y otros K5.....A veces también hay intereses comerciales de equipadores y guías jugando con el grado de dificultad de la vía para hacerla más atractiva, bien a los ojos de familias que paguen un guía o bien para ferratistas exigentes que dejarán dinero en la región cuando acudan a la misma de turismo. Pero vamos a hablar claro; para muchos y muchas, cuando empiezan o no están habituados al mundillo de subir por una pared, muchas veces parece no haber término medio; si trepas sin atascarte es fácil, y si te atascas es difícil.... ¡Cuántas veces lo habré visto! A parte está el rollo del ego y el agite de pectorales rollo gorila de espalda plateada cuando das tu opinión sobre la dificultad de una ferrata; puedes rebajar el grado para hacer entender que eres el puto jefe y que cualquier cosa te parece facilísima, o puedes inflar el grado para decir "ey nenes y nenas, yo me subo por aquí como un puto champion, me siento súper", pero la realidad es más compleja que sacarse una foto de Insta, redactar un post sobre montaña, y dar tu opinión sobre un tema tan espinoso como es la dificultad de una actividad que posee riesgo, lo cual puede invitar a meterse en follones a neófitos sin experiencia o echar para atrás a personas muy capaces de hacer esa actividad....

Actualmente, la escala de dificultad más utilizada en España es la Escala de Hüsler del año 2007. Este alpinista suizo describe seis niveles en el mundo ferratero, K1, K2, K3, K4, K5 y K6, y ojo porque ya existe alguna propuesta de K7, como la vía Extraplomix en Gran canaria, o la de Puente Vidosa en Asturias. Por cierto, la letra K hace referencia a "Klettersteig" (vía ferrata en alemán). Para calcular la dificultad de una vía o de un tramo Hüsler analiza los factores Fuerza, Resistencia, Psicológico y Experiencia en terreno de montaña. Resaltar que en el arco alpino aun es muy utilizado el Sistema Francés de Ferratas, que gradúa con las mismas dificultades del mundo alpinístico, hasta ED (F, PD, AD, D, TD y ED). Como norma general cada una de las seis dificultades de la escala francesa coincide con las seis de la escala de Hüsler.

Para acabar, desde mi punto de vista, para graduar una vía ferrata, a parte de tomar las referencias escritas de Hüsler o las referencias que publica la FEDME y que podemos encontrar en algún PDF sobre graduación y homologación de ferratas, deberíamos llevar en la "mochila" de experiencias una buena colección de este tipo de recorridos y COMPARAR. Compara la vía ferrata que vas a abrir al público o que vas a analizar en un rincón o foro de internet; invita a que otras personas la hagan y den su opinión; y sé escrupuloso con la información que vayas a dar (no pongas la misma graduación a tramos diferentes en dificultad). Y muy importante, los juicios de valor de cualquiera que pase por ahí son peligrosos porque a no todo el mundo se le dan bien las mismas cosas ( uno puede moverse como pez en el agua en extraplomos, y otro en puentes nepalís infinitos y que bailan, u otro puede ser de estatura más alta y llegar cómodo en pasos largos, donde otros se acuerdan de quien equipó esa actividad).