Malkei: Trekking, drogas y Rock and roll.

julio 20, 2014

Malkei: Trekking, drogas y Rock and roll.

MALKEI FESTIVAL
Evento pirenaico cultural en un pueblo de doce calles.

Malkei es un término en Orbara suspendido en nuestras montañas, muy poco conocido, y tan hermoso que puede parecer irreal la primera vez que lo conoces. En la vertiente oriental del macizo de Latxaga, y muy cerca de la muga con Orbaizeta, se abre en el hayedo un raso enorme de intensos verdes que haría la delicia de cualquier organizador de festivales de música hippie inglés o estadounidense. ¿Un nuevo Glastonbury?

En Orbara la cabeza de Gorka Beunza siempre ha rebosado de creatividad y de ganas por hacer cosas diferentes, como si la monotonía fuera una de sus peores enfermedades, y así nació la idea de hacer un festival de música pop-rock con la denominación de ese fantástico término de Orbara, llamado Malkei, en las mismas calles del pueblo (Hay que matizar que en los años anteriores organizó un festival más pequeño, tanto en Orbara como en Garralda, denominado "Udaberri Sound"). Gorka es líder y voz de un nuevo grupo de "rock-melancólico con pasajes gritones" llamado "La Prima de Riesgo" (Gran nombre, mitad alusión a ese dato macroeconómico que se hizo tan famoso hace un par de años, y mitad alusión a ese miembro femenino de la familia), y ayer consiguió para el cartel de Orbara la participación de grandes artistas del panorama vasco y nacional. Para cualquier amante de la música moderna toda una orgía de acordes musicales y riffs de guitarra atronadores en medio de un exuberante, y empachado de verdes rincón del Pirineo Aezkoano.

Por la mañana, mientras había mercado en la plaza del pueblo, hubo paseo mañanero a la Peña de Urdamieta (1096m) amenizado por Javi, el Guardián de Aitza, que nos llevó a Laura, Maddi y sus amigas, y a mí, a través de un sendero delgado y empinado hasta el mirador de Urdamieta, mientras hablaba de diferentes tipos de garrapatas, la gestión cinegética de nuestros montes, o de las modernas técnicas de recogida del hongo beltza. Al final Javi me contaría; "Una hora y media más de paseo y terminamos siendo amigos para toda la vida de todas esas chicas".

Tras la comida entrarían en escena los conciertos, con arranque espectacular gracias a la voz y a la imaginación de Maialen Lujambio, primera mujer en conseguir ser campeona en 2009 de un campeonato de Euskal Herria de Bertsos. A continuación la cantautora Anari haría sonar los primeros acordes musicales en la plaza de Orbara, ella es la versión en euskera de Cat Power o de la PJ Harvey menos ruidosa y más nostálgica, con música que gira alrededor de la poseía y el dolor, ¿quién no ha sentido al menos dolor una vez a la semana? Después Iñigo Cabezafuego iniciaría un concierto gamberro y rockero como a muchos nos gusta, con letras rocambolescas y agitaciones físicas varias y la participación de un radiocassette a modo de loro de compañía (Un componente de un grupo de música punk local me dirá en mitad de la noche; "lo del radiocassette lo vamos a imitar, está de puta madre"). Y para cerrar, el momento de los espasmos guitarreros y los gritos de guerra al estilo indios apache, sioux o navajos por parte del GRAN JOSEBA IRAZOKI, mi favorito, un tipo capaz de colaborar y participar con infinidad de músicos y bandas famosas. ¡Qué cara de vicio pone el tío mientras toca! ¡Vicio por el rock, el rhythm and blues y el espectáculo con convulsiones! Y pensar que hace un par de años, mientras tocaba en Garralda, un espontáneo punky le invitó a que se bajara del escenario (Irazoki se rió y no estuvo mal del todo la performance) Cosas de la ignorancia. Porque ser ignorantes es una de las peores cosas que puede tener la condición humana, no podemos ignorar nuestra cultura, tampoco podemos ignorar nuestra riqueza rural y nuestra riqueza pirenaica, un mosaico de luces, pueblos y de arte.