San Gregorio, el monte del mapa de Abauntz.

La Cueva de Abauntz se halla en el Paso del mismo nombre.
En 2009 fue noticia en los medios de comunicación de todo el Mundo el hallazgo del mapa labrado sobre  piedra más antiguo de Europa en el Yacimiento de la Cueva de Abauntz, a excaso kilómetro y medio del pueblo de Arraitz, en el Valle de Ultzama. A alguien, hace 13660 años, se le ocurrió labrar en una piedra de un kilo de peso el mapa del entorno, un labrado donde aparece la Regata de Zaldazain y el Monte San Gregorio así como algunas charcas, lugares de paso y representaciones de animales. El hallazgo tuvo tal repercusión mundial que un programa televisivo coreano sobre mapas se puso en contacto con Pilar Utrilla, la arqueóloga aragonesa y catedrática de la Universidad de Zaragoza que encabezó las excavaciones en esta cueva desde 1976. Hay que decir que el descubrimiento del mapa se remonta al año 1993, y aunque su divulgación en castellano y francés se produjo los años posteriores, no ha sido hasta la publicación del yacimiento en inglés lo que le ha permitido tomar relevancia internacional. Por otro lado, continúan las investigaciones para descifrar la cara B de la piedra labrada.

                 El Monte San Gregorio es  protagonista en el labrado de Abauntz con 695 metros de altitud, esta pequeña montaña domina los campos y robledales de Arraitz, y Ainara y yo la hemos ascendido esta mañana para conocer con nuestros ojos el entorno plasmado en el famoso mapa. Para ello arrancamos de Arraitz con idea de visitar primero la cueva y subir después el monte desde el norte. Desde Arraitz una pista forestal se dirige al norte hasta una nave ganadera, en ella hay un cruce y un cartel  indica la dirección  a seguir para llegar a la Regata de Zaldazain, esta regata es la que forma el Paso de Abauntz donde se encuentra la Cueva. La pista se dirige poco a poco hasta el desfiladero formado por el espolón rocoso del Monte San Gregorio y el peñasco de Arizarte u Oyarku. En el mismo estrechamiento parte a mano derecha un empinado y resbaladizo sendero que nos lleva hasta la Cueva de Abauntz.
       

¿El mapa del tesoro?
Cruce a las afueras de Arraitz indicando la dirección a la Regata Zaldazain.

Ultzama, lugar de robles.

La pista a Abauntz.

Bojes y musgo abundantes en el sendero a la Cueva de Abauntz.

El espolón rocoso de San Gregorio.

Cueva de Abauntz.
 La Cueva de Abauntz permanece cerrada a cal y canto en la actualidad al tratarse de un yacimiento de gran importancia, en su interior, además del famoso mapa, han aparecido restos óseos y utensilios de varias épocas, desde el Paleolítico hasta los Romanos pasando por la Edad de Bronce. Su "descubrimiento arqueológico" se produjo en 1932 por J.M de Barandiarán y Telesforo de Aranzadi convirtiéndose así en unos de los yacimientos prehistóricos más interesantes del Valle del Ebro.

           La Cueva de Abauntz, como toda cavidad de la Cultura Vasca, posee sus propias leyendas. Cuenta la gente de Arraitz que en la cueva vivían varias lamias y que un pastor de la casa Sumbillenea cambiaba con ellas leche por monedas de oro. Un día mezcló la leche con excrementos de oveja y las lamias se dieron cuenta del engaño persiguiendo al pastor hasta las puertas del pueblo, es entonces cuando sonaron las doce campanadas y ellas huyeron. Sin embargo, el pastor no pudo librarse de la maldición de las lamias, ellas maldijeron Casa Sumbillenea para que nunca faltara un inválido en esta casa.

Saliente sobre Zaldazain.

Volviendo la vista a Arraitz.

Regata de Zaldazain.

Charca-Humedal tras el desfiladero.

Puente de Usillaga.

Regata de Zaldazain.
 La pista forestal que atraviesa el desfiladero continúa hacia el cordal de montañas entre Belate y Lekunberri y nosotros continuamos por ella. Tras el estrechamiento de Abauntz aparece una charca a la derecha de la pista acompañada de un panel informativo, el cual explica la importancia de los humedales de Ultzama y su biodiversidad. Pronto aparece ante nosotros el Puente de Usillaga, el cual nos permite abandonar la pista y cruzar a la otra orilla de la Regata Zaldazain para internarnos por fin en la ladera norte de San Gregorio. El nuevo camino asciende hasta un collado a 620 metros de altura, y desde aquí y monte a través nosotros hollamos la cima de San Gregorio, contentos por venir y subir la montaña que aparece en el Mapa de Abauntz, el más antiguo de Europa. La cima está plagada de bloques de piedra y bojes, y sus vistas son reducidas.

              De regreso, desandamos el trayecto de ida hasta el collado y retomamos el camino que nos lleva hasta una borda en un lugar idílico. Una vez aquí, el camino de regreso a Arraitz no tiene pérdida y se atraviesan  algunos lugares preciosos donde destaca algún roble enorme. Hay que recordar que parte de Arraitz forma parte de "Los Robledales de Basaburua-Ultzama", Zona de Especial Conservación. También, Arraitz forma parte del Parque Micológico de Ultzama. De vuelta en Arraitz no podemos evitar echar un vistazo al caserío de Sumbillenea y cerrar así un paseo muy interesante.

Cima de San Gregorio (695m)

Huevos de rana.

Sitios idílicos.

Robles enormes.

Ultzama y Basaburua, lugar de robles.

Afueras de Arraitz.


Paseo de 5,5km


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