La Vuelta a Larra.
De las 38 Reservas Naturales que encontramos en Navarra, la de Larra con 120 km2 es la de mayor superficie. El entramado kárstico que la comprende se levanta en la esquina nororiental de la Comunidad Foral, rodeado de cumbres míticas como Auñamendi, Anielarra, Peneblanque, La Mesa o el propio Ukerdi. Los senderos de acceso al laberinto de Larra son de sobra conocidos por la dificultad del terreno, como si se tratara de un glaciar petrificado repleto de grietas, dolinas y cresteríos de piedra caliza.
El año pasado por el mes de Julio, nos enteramos de la desagradable noticia de que dos montañeros vascos habían fallecido por hipotermia en el sendero más concurrido del macizo, aquel que desde La piedra San Martín se acerca a la cumbre de Auñamendi, la verdad es que se trata de un lugar complejo orográficamente y expuesto a los cambios de tiempo, siempre hay que tener respeto al monte y más en un lugar como éste. Recientemente con la nueva catalogación de las Grandes Rutas en Navarra, la Federación navarra de montaña decidió dibujar la última etapa de la GR12 en forma de bucle sobre el macizo de Larra.
Tras 8 exigentes etapas desde el Puerto de Etxegarate en la frontera con Gipuzkoa, la GR12 o Senda de Euskal Herria aterriza en Belagua, y desde aquí la novena jornada da la vuelta al macizo ofreciendo la oportunidad de rematar la Gran Travesía con la ascensión a alguno de sus picos más altos. Las marcas blancas y rojas parten desde el antiguo Refugio Angel oloron hacia la falda sur de Anielarra hasta alcanzar el increíble y aislado collado de Insole, el regreso atraviesa el paraje laberíntico de Larrako Ateak hasta salir a la Hoya de la Solana, después regresa a Belagua bordeando la vertiente norte de Lapakiza hasta alcanzar el portillo de Larrería antes de bordear Lapazarra y llegar de nuevo al Refugio.
Pese a la ola de calor no puedo evitar aprovechar mi día de fiesta para acercarme a Larra y caminar por entre sus grietas. Haré toda la vuelta en un tiempo de 5horas y 20 minutos absorto por el paisaje abrupto y el lapiaz gris y retorcido. Una pena el hecho de no poder subirme al hombro de algún monte pero es que en Insole una borrasca tormentosa que me empapa me mete un poquito de miedo. Es lo que tiene ir solo a veces, que no se arriesga de igual manera que si se iría en grupo.
22,5km y 1250+ |
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