Las Médulas

julio 05, 2012

Las Médulas

Las Médulas desde el Mirador de Orellán.

Visitar Las Médulas puede ser una opción interesante si el mal tiempo se ha instalado sobre los dosmiles del Bierzo y alrededores, cuando el viento, la niebla y la lluvia fina corren a sus anchas en las crestas de Peña Trevinca, Cabeza de Yegua, Teleno o Ancares. En el pueblo del mismo nombre hay infinidad de información, también hay bastantes alojamientos rurales, y varias sendas bien señalizadas atraviesan este fantástico enclave natural. Las Médulas fueron en su tiempo una de las mayores minas de oro a cielo abierto del Imperio Romano, y su extracción dio como resultado un paisaje de arenas rojizas, cubiertas actualmente de robles y castaños.

Una senda súper-turística se acerca al rincón donde se hallan las espectaculares cuevas de La Cuevona y La Encantada, desde aquí sigo trotando hacia la parte más alta del macizo. Desde el mirador de Orellán la visión sobre el bosque de castaños y las agujas rojizas es sobrecogedora, parece una huerta de Marte, cerca se encuentra la entrada a la Galería de Orellán; 200 metros hasta una ventana sobre un abismo rojo, vale 2 euros la entrada y te dan casco y linterna. Después corro a buena velocidad hasta la cima de Reirigo (1022m), en ella hay un vértice geodésico, un sendero agreste desciende desde ella hacia el oeste a través de Las Medulillas, al borde del camino se pueden apreciar más galerías de los romanos. Cierro el circuito de 12 kilómetros y 500 metros de desnivel positivos descendiendo por una pista ancha hasta el pueblo, feliz y contento por las maravillas con las que se encuentra uno un día supuestamente arruinado por la meteorología.