Berrendi

Aitana, Anabel y Dani se asoman a Orbara.
Berrendi es una montaña a la que tengo mucho cariño, y sus 1354 metros de altitud me han visto más de medio centenar de veces subir hasta su cumbre. La última vez que subí hasta el vértice geodésico fue corriendo desde Orbara en el mes de Abril, en un bonito entrenamiento sobre la nieve de hora y veinte minutos. Esta vez el motivo es otro, Anabel viene desde Valencia con su pareja y su hija y un montón de amigos. Todos ellos han utilizado una casa rural de Hiriberri como campo base para sus rutas turísticas por  Irati, Roncesvalles e Iparralde, y la otra tarde les engañé para que al día siguiente subieran a Berrendi conmigo, porque el lugar y sus vistas son preciosas, y porque Berrendi es el monte que domina el pueblo de mi abuela y de la madre de Anabel.

       La ascensión la realizamos por la pista forestal que parte de Lizarta y sube a Zelane. Antes del alto nos internamos por los hayedos y los rasos de la vertiente noroeste hasta salir a los cortados que dan al sur. El bosque anterior a la cresta cimera les encanta y en la misma cima les cuento la historia del Belén que hay incrustado en la roca y que pusieron hace ya bastantes años un grupo de bomberos de Sangüesa. En el descenso las niñas acarician a un grupo de yeguas y tenemos la suerte de observar a una vaca recién parida y a su ternero que da sus primeros pasos. Los rasos antes de la pista de Zelane rebosan de Eguzkilores, a una de ellas se le posan una abeja y una mariposa, existe una tradición en el Pirineo que consiste en colocar estas flores en las puertas de las casas para darles a éstas protección y buena suerte.

      


A las afueras de Hiriberri un poste avisa de la dirección a Berrendi.

Irene y Aitana cogen fuerzas a mitad de camino, antes de salir al Sol.

Sara.

Pili y Lydia se hacen con unos palos para subir.

Enrique se concentra en la subida.

El grupo se asoma a los cortados de la vertiente sur.

Hiriberri es nuestro punto de partida, Garaioa en segundo término

Dani llega el primero a la cima y avisa al resto de donde está el buzón de montaña.


Luisvi, Christian, Dani,Aitana, Sara, Amparo, Enrique, Irene, Lydia, Anabel y Pili.


Las laderas de Berrendi sirven de lugar ideal para que crezcan las Eguzkilores (Carlina acanthifolia)

Comentarios

  1. Un día radiante, un paisaje maravilloso y un guía excepcional.¡Qué más se puede pedir!

    Molts besets desde Valecia

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