Anayet Express
Hacía años que no corría por la alta montaña pirenaica, y en este año de mi vuelta al trail había que remediarlo. ¿Objetivo? El Anayet de 2574 metros. ¿Por qué? Por bonito, por inmediato, por entrenar a 2000 metros y por sus trepadas finales.... Y saldrá una actividad redonda, aunque con algo de nieve pocha desde los ibones que me ralentizará, pero al cambio me llevaré a los ojos unas muy bonitas vistas nevadas, sobre todo del sector sur hacia Collarada.
El primer kilómetro y medio asfaltado me dejará un sabor agridulce. Dulce porque comeré metros a toda velocidad, y agrio por lo estético, pero enseguida me internaré en las sendas de la montaña, con un primer tramo de arroyos bajo el pico Culivillas espectacular. Desde la rinconada hay que girar a derechas y remontar unos buenos cuatrocientos metros de desnivel ciertamente empinados hasta llegar a la gran cascada por donde desagua uno de los Ibones del Anayet poco más arriba, los Ibones de Anayet y su visión sobre el Midi, o los picos de Espelunciecha, Arroyeras o Vértice nevados me deleitarán durante unos minutos, eso sin contar la visión de la estética pirámide del Anayet y su bonita pared oriental, una de las grandes postales del Pirineo Occidental.
Poco a poco la nieve irá haciendo cada vez más acto de presencia, hasta obligarme a un par de rodeos antes y después del Cuello de Anayet (2398m), pero que no molestará de camino a cima por sus trepadas finales, salvo para llegar al tramo de cadenas donde me veré obligado a meterme en la rimaya y rodear un nevero. Tras la canal superior aterrizaré en la cumbre del Anayet hora y media justa desde mi salida de la carretera al Portalet. Quedará descansar y observar las vistas cimeras durante casi 10 minutos, y emprender un descenso cauteloso, muy lento hasta el último ibón de Anayet donde ya podré meter la directa camino de la furgoneta.
En total casi 15 kilómetros y 1050m+ en dos horas cuarenta. Este verano más.
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