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Ekipo ederra! |
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Croquis de Guías de Picos. |
Subir al Picu Urriellu (2518m) tiene lo suyo. La montaña ibérica por antonomasia no deja indiferente a nadie, pasee por su base o suba o no suba hasta su cima. En sus cuatro vertientes se han escrito varios de los capítulos más importantes de la escalada en España, y hasta su vía más fácil exige trepar con bastantes metros de aire bajo tu culo.
-1904: Pedro Pidal y Gregorio Pérez "El Cainejo" hacen su primera ascensión por la vertiente norte.
-1906: El alemán Gustav Schulze sube por la norte y baja por la sur en solitario.
-1924: Se abre la primera línea en la cara sur, la Victor.
-1928: Se abre la vía del Paso Horizontal en la cara sur.
-1928: Andrés Espinosa sube y baja sin cuerda por la cara sur.
-1935: María Perez, nieta de "El Cainejo", protagoniza la primera ascención femenina al Picu.
-1944: Los hermanos Martínez abren la actual vía normal para evitar que los clientes, que suben por el Paso Horizontal, se expongan a caídas laterales y péndulos.
-1955: Udaondo, Cepeda y Aldecoa abren la mítica "Cepeda" en la cara Este.
-1956: Udaondo y Landa protagonizan la primera invernal al Picu por la vertiente norte.
-1962: Los míticos Rabadá y Navarro vencen la cara oeste por primera vez.
-1981: Sevi y Galvez abren el espectacular Pilar del Cantábrico.
-2009: Los hermanos Pou abren "Orbayu".
Ainara, Lur, Hugo y yo salimos del Parking bajo el Collado de Pandébano a la luz de los frontales, y el amanecer desde Tenerosa promete un día de tiempo perfecto. Un poco más adelante asoma el bicho, osea el Picu, tras un hombro en la ladera, y su imagen grande y esbelta nos motiva. En tres horas de marcha salvaremos los más de mil metros de desnivel de aproximación hasta la cara sur de la montaña, atravesando lugares de gran belleza, como la llegada al Refugio de Urriellu bajo el Pilar del Cantábrico y la base de las caras Norte y Este, donde ya hay cordadas en los primeros largos. La "Cepeda" parece congestionada.
En la base de la vertiente sur encontramos para nuestra sorpresa a media docena de cordadas esperando su turno en la "Directa de los Martínez" (D-, V-, 150m), la vía normal al Picu. La mayoría son cordadas con guía que han dormido en el refugio o en los alrededores. Aquí conocemos a Bernabé Aguirre el "Rey del Picu", con 647 ascensiones a sus espaldas y la 648 a tiro de piedra, nunca mejor dicho (eso sin contar las veces que se ha bajado del anfiteatro sin hacer cima tras escalar la Este). El hombre calza una cami amarilla de la Travesera, fuma y no lleva casco. También hace chascarrillos muy graciosos sobre vascos y cántabros, y portea muy pocos "hierros" para llevar a sus dos clientes, y es que no le hacen falta; el guía se conoce cada relieve de la vía, trepa con gran seguridad y apenas pone seguros, además, los consejos que da a sus clientes no tienen desperdicio. Un Crack. Gran contraste, para mal, con otros guías; primero con uno que regañará a Ainara por no llevar casco a pie de pared (ya lo habíamos comentado; ella no va a subir, pero permanece junto a nosotros hasta que empecemos a escalar), y aunque no le falta razón, no ha tenido los huevos suficientes para decirle lo mismo al gran Bernabé; y segundo con otro guía andaluz que intenta adelantarnos en el primer largo pese a haber llegado detrás nuestro. El tipo es un mal educado, nos mete prisa, y total que tras la R1 él y su cliente irán bastante más lentos que nosotros.
Tras despedirnos de Ainara, la Directa empieza con 15 metros de V- que nos parecen bastante fáciles. Hay unos canalizos y una grieta donde autoprotegerse. El segundo largo es una tirada larga preciosa de IV+ equipada con tres clavos. Tiene pasos bastante pulidos. El tercero es relativamente fácil y corto. El cuarto (IV+) te lleva a través de un mar de órganos hasta el cambio de pendiente, en la base del Anfiteatro. Antes acababa aquí el tramo de escalada, sin embargo hoy en día hay una nueva instalación más arriba para efectuar un nuevo largo fácil de III. Desde la R5 la ascensión a cima es por una canal de II hasta la cresta cimera, la cual se sigue en paseo panorámico hasta la virgen de la cima. En ella, tras tres horas de ascensión (eso que hemos tenido que esperar a otra cordada en la R1), Lur, Hugo y yo no cabemos de gozo; la cumbre del Picu es una de las imprescindibles para todo montañero, y las vistas son de órdago. Un sueño. Eskerrik asko mutilak.
Para el descenso, tras el destrepe del anfiteatro, efectuaremos tres rápeles con nuestras cuerdas de 60 metros hasta el pie de la pared, de manera sosegada y disfrutona. Atención a cómo suenan las piedras que caen desde la parte superior, porque suenan como balas o drones, y en la base nos caerá un reverso de otra cordada muy cerca, haciendo un ruido grande y estrepitoso. Rápidamente abandonamos el lugar para afrontar el descenso a las furgos. Allí nos espera Ainara que nos ha sacado unos fotones muy guapos hace unas horas, mientras bajaba hacia la Canal de la Celada. Nos quedan dos horas largas de bajada que aprovecharemos para planear la cena de la celebración en Sotres, Arenas o donde sea. Cachopo de carne de ternera y sidra toman ventaja, y no es para menos porque el Picu es mágico. See you soon Urriellu.
Aupa, zelako blog interesgarria... mila esker zure txangoak konparteagatik. Una pregunta, es facil localizar el arbol del que haceis el rapel? Goraintziak
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