Estirar o no Estirar, he ahí la cuestión.
Respecto a los beneficios de los estiramientos de después de hacer deporte hay infinidad de estudios que se contradicen, algunos muy nuevos, diferenciando diferentes tipos de estiramientos, y parece ser que con los estiramientos estáticos hay que tener mucho cuidado. Además no es lo mismo estirar para un deporte que para otro. Incluso, un libro de éxito moderno sobre los estiramientos como "Estiramientos correctivos, nocivos, contradictorios" de Enric Marés hace hincapié en que muchos de los estiramientos que se han publicado y que se practican son potencialmente dañinos para tu cuerpo. Hay un párrafo de la web Correrdescalzos que me gusta mucho y que se ajusta a lo que yo pensaba y pienso: "No se puede generalizar en este ni en ningún aspecto, y que cada uno debe valorar según su propia experiencia sin ser radical en esta cuestión tan particular y tan intrínsecamente relacionada con el físico de cada uno. Debemos hacer lo que nos va bien, pero ojo, siempre con cabeza, es decir si estiramos porque hemos leído que es lo correcto, aunque nos siente como un tiro, malo; y por contra, si no estiramos porque Anton Krupicka tampoco lo hace, pero al día siguiente parecemos robots al caminar, malo también. En resumen, que cada cual haga lo que crea conveniente, pero siempre escuchando al mejor maestro: nuestro propio cuerpo"
Gabriel Urtasun, fisioterapeuta en Francia, lo explicó mejor que nadie hace unos días en mi muro de Facebook: "Yo opino que hay que hacer un Calentamiento activo antes de empezar para calentar el músculo y aumentar la oxigenación del mismo. Un estiramiento suave al final del ejercicio para que las microroturas (agujetas) sepan como tienen que rehacerse pero sin que llegue a doler para no causar más microroturas e impedir la buena oxigenación del músculo, y finalmente crioterapia para una mejor recuperación. Los estiramientos intensos y prolongados hay que hacerlos por separado, un día dedicado a la flexibilidad de los músculos y los tendones."
Una afirmación que me dibuja una sonrisa en la boca, y que oigo cada vez más es la de "¿Has visto a un caballo de carreras estirar? ¿Y a una leona antes o después de cazar?" Hace tiempo un amigo mío de Orbara me contó en el bar que aquellos corredores que eran menos flexibles corrían más (!!!) Y al parecer mi amigo no iba muy desencaminado, porque muchos expertos aseguran que una mayor flexibilidad provoca una menor economía del movimiento al correr. Por lo visto un músculo más tenso es más eficiente a la hora de acumular y desplegar energía elástica. También conozco a un escalador que hace 8c siendo rígido como un palo en frío, pero que se convierte en una bestia que despliega gran energía sobre la roca en cuanto calienta... Pero yo no tengo ni puta idea, a mi me va bien estirar poquito para recuperar de un día para otro, y cuando me recupere volveré más fuerte que nunca.
Otra frase de estos últimos días de una entrenadora: "Si llevas toda la vida estirando, estira, y sino estiras mucho sigue estirando poco."
El Tema de la flexibilidad es un tema muy serio como para hablar de él teniendo un titulillo de pocas horas de fitness, o de masaje, o porque has visto que mucha gente lo hace, o porque lo has leído en internet, cuando somos muy diferentes unos de otros (género, raza, genética etc) y además abundan los estudios contradictorios, osea que ya sabéis; ESCUCHA A TU CUERPO Y HAZ LO QUE LE SIENTA BIEN.
Voy a permitirme aportar un poco de luz y otro poco de confusión. Hace 15 años, cuando estaba permanentemente sano (menos de la chaveta, creo que eso se remonta hasta la época en que llevaba cordón umbilical), nunca estiraba. Y me iba de maravilla. Luego empezaron los achaques propios de la edad, del machaque... y (dirá alguno) del no estirar. Así que empecé a hacer como que me preocupaba un poco y empecé a hacer estiramientos. No acabaron conmigo, pero tampoco les atribuyo superpoderes. Cumplían su función, si la tenían; o, como mínimo, no interferían. Más adelante comencé a lesionarme con asiduidad (cosas de articulaciones, poco achacables a unos estiramientos), y alterné períodos de actividad con otros de "dolce far niente". Unas veces estiraba, otras no, según me daba. Hace tres años recuperé cierto estado de forma quasi milagroso y durante los gozosos meses que duró no estiré nada de nada. En la actualidad, casado, con 8 hijos y 19 nietos... es coña, es coña... Ahora procuro estirar algo después de sesiones de carrera, pero en plan "voy a soltarme", muchas veces lo sustituyo por dar un paseo tranquilo. No espero milagros. Virgencita, virgencita... En definitiva, no sé si mi experiencia ayuda mucho. Tiendo a opinar que la incidencia de los estiramientos es similar a atarse las zapatillas "fuerte" o "flojo". Poco más.
ResponderEliminarChristian, flípalo, hay uno que se llama prácticamente igual que tú apuntado a la Euskal Herria Mendi Erronka (EHME, para los entusiastas de los acrónimos).
Igual-igual yo también me inscribo. A ese punto ya llegué en las dos primeras ediciones, entregué guapamente la pasta y luego no me puse el dorsal. A ver si este año subimos un puntito la exigencia y nos plantamos en la salida mirando en la dirección en que saldrá la prueba. No sé yo.
Fletxa Coja eres el puto amo, no sé qué más decir, un tipo como tú se supone que tiene bien de experiencia!!!! Nos vemos.
EliminarCon los estiramientos, igual que con la nutrición y con tantas cosas siempre estamos aprendiendo y lo que ayer era doctrina hoy se descarta. Lo que yo tengo claro en cualquier caso es que debemos empezar suave y estirar al terminar, pero sin pasarnos. Yo si termino en el polideportivo de Zizur me curro unas sesiones con el rodillo (como la chica de arriba), pero en cualquier caso un día a la semana si me es posible voy al gimnasio a estirar, trabajar abdominales, y fortalecer espalda y brazos. Por cierto, el 16 de febrero me hacen artroscopia de menisco. Confío en hacer una buena recuperación y volver a la arena para mayo o junio... Seguiremos informando.
ResponderEliminaránimo tronco!!!!! renacerás como el Ave Fénix!!!
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