Alfonso Escolá y el Garmo Negro 2002

Cima del Garmo Negro (3051m)
 Hace trece años hice uno de esos viajes en solitario al Pirineo que luego tanto se recuerdan. En aquel fin de semana de Octubre de 2002, casi Noviembre, viví un montón de cosas en los tresmiles sobre Panticosa. El viernes salí de clase una hora antes para tomar el bus del mediodía a Jaca, con la ilusión y las ganas de un veinteañero cachondo por coronar las montañas más altas de nuestra cordillera. Tras una larga espera en la estación de autobuses de Jaca me subí al autobús a Formigal de la tarde y me apeé en Panticosa pueblo ya de noche. Después subí en hora y media los ocho kilómetros de carretera hasta el Balneario, a 1600 metros, iluminado por algunos pocos coches que subían a este rincón del Pirineo. La noche la pasé a la orilla del Ibón de los Baños, haciendo uno de esos vivacs que no se olvidan con un saco de camping extrafino. Recuerdo que después de cenar me acerqué al antigüo Casino a tomar un cola-cao y aluciné con sus interiores cargados de muebles y espejos barrocos, mientras los niños del establecimiento jugaban en el porche con estrellitas de Navidad. Así era el Balneario antes de los años de obras continuas, los edificios exquisitos por Rafael Moneo, y la burbuja inmobiliaria que luego reventó; se pretendió una quimera urbanística para pijos, inviable, y ahora es otra historia, un resort para todos los públicos.


            Al día siguiente ascendí en completa soledad al Garmo Negro y a los dos picos de Algas sobre dos zapas de treking a las que acoplé los crampones, porque  se me habían olvidado las botas en Pamplona... Y al empezar el descenso me crucé con otro montañero que iba en solitario, que descendía por la pala final del Garmo tras haber hecho cumbre mientras yo cresteaba por los picos de Algas. Cruzamos unas palabras, le dije que había seguido una pisada interesante a la subida, y el hombre me dijo que la pisada era de él del día anterior (?). "¿Ayer subiste al Garmo y hoy también?" Y el hombre asintió. Comenzamos el descenso desde 2800 metros en compañía, charlando amigablemente y poco a poco me fue contando todo. "Verás, no sé si me tratarás de loco en cuanto te cuente esto, pero es que hoy estoy haciendo contigo mi ascensión número 467 al Garmo Negro porque pretendo ser el primer pirineísta que suba un tresmil en quinietas ocasiones" Y allí mismo casi me da un ataque, "¿Qué?" Finalmente el hombre resultó ser una persona encantadora y no un loco, y el descenso al Balneario fue súper enriquecedor. Él me habló de su vida, de su ascendencia navarra y de su vida en Zaragoza, de las innumerables ascensiones a este tresmil con nieve, sin nieve, de noche, o trepando, o que se rompió la rodilla en una de esas anteriores 466 ascensiones, o que tenía ascendidos casi todos los tresmiles de la cordillera y un par de seismiles en Andes, y un largo etcétera. En cuanto le pregunté porqué el Garmo, esperando una frase de amor hacia esta montaña, me dijo; "Elegí esta montaña porque es la más fácil donde hacer este récord". Lógicamente, muchas cosas vienen a la mente de cualquier montañero en cuanto oye una historia como ésta, y creo que hay una pregunta que se repite mucho; ¿Cuantos otros lugares y montañas se ha perdido este hombre con sus repeticiones al Garmo? ¿Nos perdemos el resto algunas cosas cuando no repetimos una experiencia un determinado número de veces? Vete tú a saber. En cuanto llegamos al Balneario nos despedimos con afecto, y nunca más supe de él salvo algunos retazos en internet. Su nombre era y es Alfonso Escolá.

             Alfonso Escolá cumplió 500 ascensiones al Garmo Negro poco después, y recuerdo una nota escueta de prensa de ello en la revista "El Mundo de los Pirineos". En enero de 2009 cumplió 800 ascensiones a esta montaña de Panticosa, y en Agosto de 2013, coronó por vez mil los 3051 metros del Garmo. Un caso extraordinario de amor a la cordillera y este deporte, ¿Cuántas ascensiones llevará ahora?

Hacia el cuello entre Argualas (3046m) y el Garmo.

Foto que me hizo Alfonso Escolá a 2800 metros.
Alfonso en su ascendión número 800 en Enero de 2009.
(Youtube)

Ascensión número 1000 en Agosto de 2013.
(Youtube)

Comentarios

  1. Ni tan siquiera intentes vendernos la moto. Con esas pintas que gastabas TE INVITARON a salir de clase una hora antes.

    La foto de la ascensión nº 1000 de Escolá es la típica que se presta a todo tipo de perrerías, Photoshop mediante.

    Recuerda que el dentista no es tu amigo. El peluquero, en cambio, sí.

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    1. No hay ningún Photoshop, el letrero, el gorro siberiano y la percha lo subió Fernando Rasal, del Pueyo, que subió de esa guisa y se lo puso todo encima para las fotos. Salió bonita jornada y luego Alfonso nos invitó a comer a todos los acompañantes en Tramacastilla

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