Zuzenien Igoera Bertikala, Directo y Vertical.

Edición 2014. (Fotografías de Lagunonak.com)
Euskadi es una potencia mundial en esto de correr por el monte, no vamos a descubrirlo ahora, muchos de sus corredores ocupan las primeras plazas del ranking mundial, y echar un vistazo a las listas de la International Skyrunning Federation puede provocarte un mareo tan grande, como si subieras al Xoxote desde Azpeitia en menos de 50 minutos... Y sino, mirar un ejemplo:

              Skyrace (carreras hasta Maratón): Ionut Zinca nº2, Aritz Egea nº10, Jokin Lizeaga nº12, Hassan Ait Chaou nº34, Imanol Goñi nº36, Iban Letamendi nº65, Maite Mayora nº6, Uxue Fraile nº8, Leire Agirrezabala nº18, Nerea Amilibia nº19, Aitziber Ibarbia nº20, Oihana Kortazar nº30...

              Asimismo, si unimos a la tropa de Euskadi otros corredores de la Península y sur de Francia, la lista de vecinos o convecinos que poseemos en el top mundial es escalofriante (kilian, Luis Alberto, Alfredo Gil, Tofol, Pinsach, Nuria Picas, Nuria Dominguez, Miguel Heras, Nerea Martínez, Emma Roca, Didier Zago, Augusti Roc, Laura Orgué, Vanesa Ortega...) por no hablar de otras joyas del trail que no aparecen en estas listas al no haber participado en eventos de relevancia internacional, pero que rendirían de buenísima manera si lo hicieran. Así pues, decir "crono en plan bestia" y Euskadi en la misma frase, es sinónimo de "agárrate los machos y prepara la cámara que pasan como sputniks". Y eso es lo que ocurre en la Zuzenien Igoera Bertikala de Azpeitia desde 2009, que una vez al año varias docenas de tipos y tipas esprintan 800 metros de desnivel con resultados de gran calidad. Y después de participar en ella intuyo porqué no mucha gente se apunta a la misma, ¿será por la dureza de ir en plan crono en una cuesta tan bestia? ¿Será porque hay que competir con tanta gente buena que hay en Euskadi? Porque hacer un buen puesto en relación al número de participantes en la prueba de Azpeitia es muy, pero que muy jodido...

Iñigo Lariz 2013.

Ionut Zinca 2013

Mi relación con la Zuzenien Igoera comenzó casi de casualidad la semana pasada. Vi que podía compaginar mi participación en la prueba gipuzkoana con una visita a mi abuela que vive en Orereta, y así comenzó todo. "Voy, participo, bajo cagando leches en plan autista, osea ni ver a los buenos ni nada, y me voy a casa de mi amatxi a pasar un rato con ella y mi tío". Y así lo hice. Además, qué mejor manera de estrenar mi patata tras mi primera prueba de esfuerzo de siempre hecha el viernes, en el Club Coronario de Pamplona por unos modestos 45 euros y rodeado de jubilados haciendo aerobic. Por cierto, en esta prueba de esfuerzo, fui capaz de mover 320 vatios a 172 pulsaciones en una bici casi-desmontable antes de decir que ya estaba bien por hoy (madre, qué pulsaciones tan bajas, o estoy con fatiga, que ni de coña, o es que soy un vago de puta madre). Resultado de la prueba: Tienes la Patata a prueba de bombas y a Kilómetros Vertikales. Corazón muy grande y Capacidad funcional Muy Buena. Osea que funciono bien, ya me quedo más tranquilo.

              El Domingo me presenté en Azpeitia sin conocer todavía mi hora de salida porque había acordado con la organización apuntarme la misma mañana antes de las nueve, "no te preocupes, guardamos algunas plazas en blanco en el horario de salida y te adjudicamos una y ya está". La hora, mi hora de empezar a sufrir; las 10:02 y 30 segundos. De 9 a 9:30 tumbing in the car, de 9:30 a 10 estiramientos suaves y trote, y a las 10 y 1 minuto entrada en la jaula de salida. Delante mío veo salir al primer y segundo corredor mientras suenan en el cielo los dos cohetes lanzados por la organización. Del tercer y cuarto corredor en orden de salida no se sabe nada, lo mismo tienen otros quehaceres, que lo mismo se han quedado sopa tras una noche de jarana o les ha entrado el miedo escénico, como el que me entra a mí en cuanto observo la pared que tengo delante. La imagen de  Ignacio de Loiola resalta blanca, 800 metros por encima y asomada a una ladera infinita. Solo me quedan 2,8 kilómetros para llegar a Meta..."Bost, Lau, Hiru, Bi, Bat eta Aurreraaa".

Recta de Meta 2012.

Luis Alberto Hernando 2012.

Nerea Amilibia 2011.

Primera Edición en 2009.
El primer tramo es medio corrible debajo de una orla de pinos que no me paro a mirar de qué son, pero que seguro son de Monterrey, una especie alóctona traída de Norteamérica hace ya muchas décadas y que al poseer un crecimiento rapidísimo se trajeron para plantar, criar en 25-35 años, y comercializar. Dos corredores me adelantan en este tramo a imagen y semejante del crecimiento del Pinus radiata, es decir, a toda leche. ¡Cómo van los tíos! Intento seguir a uno de ellos y mi chivato del aceite empieza a parpadear mientras atravesamos un tramo de "repecho-descanso corrible-repecho" antes de cruzar una zona de público en el rellano anterior al infierno. A la salida del bosque, un resalte equipado con una cuerda sirve de puerta a la rampa infinita de hierba y piedra caliza que tan bien define a esta carrera. Aquí, un tercer corredor  de camiseta verde me adelanta pero al menos le cuesta hacerme hueco, "joder, cuánta peña me adelanta, soy un desastre, tengo seis kilos más que en otoño, ya te vale ¿ya bajaré de 40´?" Poco a poco voy sintiéndome mejor y el chico de verde no se me aleja mucho y otro de camiseta negra, que se acerca desde atrás, va haciéndome la goma. El hombre de la camiseta negra lleva la cabeza rapada y puedo oír su respiración alocada, más adelante, en un resalte de roca caliza me adelanta. Un señor del público nos grita "Venga chavales que queda poco", y a mí me extraña mucho, se me está pasando volando el esfuerzo y voy a más. Antes de una aldapa repleta de público le pregunto a un mendizale si es la Meta, y me dice que no, pero que está enseguida, y tiene razón el hombre. ¡Cuánta gente animando, qué guay! En la trepada de Meta esprinto y me desdoblo del corredor de negro antes de pasar el chip de muñeca. 37´04´´ para 800 positivos, bieeeen. ¡Cuánta máquina hay en Euskadi! Subir a ritmo de 46-47 los mil positivos no es garantía de nada aquí y te adelantará hasta el apuntador... Élite y populacho corriendo por los mismo senderos, experiencia guapa. El hombre de negro, el de la cabeza pelada, me coge del cuello por detrás y sonríe mientras intenta coger aire tras llegar a Meta. "Hace dos años hice 36 minutos y poco (lo lleva escrito a boli en el antebrazo), y este año he hecho medio minuto más, me estoy haciendo viejo." Menudo duelo hemos tenido, jaja.

           En lo referente a los pros, vencerá el súper-especialista Didier Zago con un tiempo de poco más de 28´, seguido de Aritz Egea y el navarro Mikel Beunza. En chicas Vanesa Ortega ganará con 34´y medio y la acompañarán en el podio Oihana Azkorbebeitia y Nerea Amilibia.

-Distancia: 2,8km. Desnivel:804m+. Tiempo 37´03´´. Puesto 62/113.

Fotos de Alaitz Ruiz.

Foto Juan Carlos el Pozo.

Comentarios

  1. Brutal, solo de leerte me ha entrado el pánico. Si a ti te levantaron las pegatinas, no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado conmigo. Enhorabuena por la crono y por medirte con los "pros", ese tiempo que has hecho, lo hace muy poca gente. A ver si nos vemos este año en alguna otra carrera.
    Saludos,

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