Corredor Norte del Ras 2007

Una perspectiva nueva del Toubkal desde Timesguida (4089m)
Cuando fuimos al Atlas, Luis y yo no contemplábamos la idea de ascender al Ras por el Corredor Norte, sin embargo el encuentro en el Refugio con una pareja de bomberos de Madrid lo cambió todo. Mientras nosotros ascendíamos al Toubkal ellos habían ascendido al Ras por el Corredor Norte, y así nos lo contaron por la noche. Pero contaron algunas cosas que no se ajustaban a la realidad. Ellos nos dijeron que había sido una ascensión muy fácil y que la habían afrontado con ayuda de un único piolet y un bastón cada uno, y hasta aquí todo normal porque después graduaron la pendiente media en ¡70 grados¡  Luis y yo decidimos ir hacia allí y comprobarlo por nosotros mismos al día siguiente.

                 Evidentemente el Corredor Norte del Ras no tiene una pendiente media de 70 grados, ésto obligaría al 95 % de los humanos a subir por ahí con dos piolets. En realidad la pendiente ronda los 30-35 grados y posee dos resaltes al final de 45, lo cual no quita para decir que es una de las ascensiones con nieve más hermosas de la cordillera africana. Por otro lado nos llevamos una gran sorpresa dentro del corredor al comprobar que las huellas de los últimos días no ascendían por todo el corredor hasta la brecha de salida, sino que se desviaban por un escape lateral hacia las pendientes más fáciles de debajo de la cumbre. Luis y yo continuamos y salvamos los dos resaltes de la parte final hasta la brecha y cima del Ras, de 4083 metros. La actividad la complementamos ascendiendo a la cercana y facilita cima de Timesguida (4089m), segunda cumbre del Atlas, y observar desde sus hombros la vista hacia el sur y el Sahara.

Imagen de la Web Madteam. En rojo el Corredor norte del Ras (4083m)
Acercándonos a la entrada del corredor.
Primero de los dos resaltes de 45 grados.
Cima del Ras (4083m)
Todo el Continente Africano hacia el sur.
En Tizi-n-Ouagane.
Escritura árabe en la nieve en el cruce a Tizi-n-Ouanoums, el paso desde Nelter a Ifni.
Luis y yo nos hacemos amigos de uno de los currelas del Refugio. Detrás un grupo de nórdicos que bajaron al Atlas en coche desde Escandinavia.



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